Sporting Cristal apunta a la final de la Liga 1

Por Mariano López V.

Era la final adelantada. Era el ganador de la Fase 2 contra el ganador de la Fase 1. Era el equipo con menos goles recibidos, el que menos derrotas había sufrido, el que más veces mantuvo su arco en cero, el de los 18 partidos consecutivos invicto en Liga 1 y el de los siete seguidos ganando, ante el equipo que más partidos ganó, el que más goles convirtió, el que más pases dio y el que más posesión tuvo. Era Alianza Lima frente a Sporting Cristal, de lejos los dos mejores equipos del fútbol peruano en este 2021. Era una antesala de lo que sería la gran final en noviembre. Y no decepcionó.

El primer tiempo estuvo marcado, básicamente, por el dominio, de principio a fin, de Cristal. Aunque a veces se subestime la influencia de la actitud en el desarrollo y trámite del juego, los primeros 45 minutos del cuadro dirigido por Roberto Mosquera mostraron que este aspecto nunca debe ser mirado por encima del hombro. Los rimenses salieron más concentrados y metidos en el encuentro que los aliancistas, y eso trajo consigo una serie de duelos perdidos y desatenciones en la marca. Eso, sumado a una inteligente manera de afrontar tácticamente el partido por parte del estratega celeste, fijando a los carrileros blanquiazules (Lagos y Mora) con la presencia de dos extremos (Liza y Ávila) de vocación ofensiva. ¿Qué ocurría? Lagos y Mora, acostumbrados a ir al ataque, no podían hacerlo porque debían mantenerse cerca de Liza y Ávila. Si incursionaban por la banda, dejaban mucho espacio libre a sus espaldas, forzando a que salga alguno de los tres centrales. De esta manera, Alianza encajó los dos primeros goles y varias ocasiones más. Primero Marcos Riquelme de cabeza (17′) y luego Irven Ávila desde fuera del área (21′). La segunda parte hacía pensar en alguna variante de Carlos Bustos, apuntando, seguramente, a la zona defensiva y creativa.

Ninguna se dio, pero desde el pitazo se percibió una energía diferente. Una dinámica distinta. Las líneas se adelantaron, los rebotes empezaron a ser íntimos y la posesión dejó de ser propiedad celeste. Esto tuvo su recompensa a los 52′, cuando el argentino Hernán Barcos encontró el balón dentro del área rival y, en lugar de romper el arco, lo colocó en el palo opuesto. Con la ventaja recortada y la dupla Rodríguez (Arley y Aldair) aún fresca, la posibilidad de igualar el encuentro no era descabellada. Al fin y al cabo, Alianza ya había remontado un par de resultados en el año. Sin embargo, el oportunismo y buena ubicación de Riquelme sepultaron las esperanzas (81′). El argentino, de irregular año a causa de dos desgarros, anotó su tercer tanto en los últimos dos partidos de la Liga 1 (uno ante Ayacucho y dos ante Alianza).

De cara a la gran final, el 3-1 terminó siendo una experiencia aleccionadora para ambos. Mientras Mosquera logró vulnerar una defensa que parecía impenetrable, Bustos tuvo la oportunidad de probar, equivocarse y aprender de ello. Eso sí, el 21 y 28 de noviembre, en el Nacional, no habrá margen de error. Ellos, más que nadie, lo saben.

Las cifras

11 duelos consecutivos marcando suma el equipo de Mosquera en Liga 1.

2 partidos perdió Alianza Lima en Liga 1 este año. Ambos fueron ante Cristal.

Reacciones

Carlos Bustos, técnico de Alianza Lima

“Duele perder, sobre todo porque regalamos un tiempo. La intensidad para afrontar estos partidos es la del segundo tiempo. Cristal lo hizo muy bien. Seguramente será un aprendizaje”.

Marcos Riquelme, delantero de Cristal

“Salimos a jugar un partido que sabíamos que sería intenso. Son un equipo duro, al que costaba anotarle. Se armó un lindo partido cuando presionaron arriba en el segundo tiempo. Fue un gran espectáculo”.