pena. Con lágrimas y aplausos los croatas que radican en el Perú se reunieron en el local ‘Hrvati u Peruu’ para vivir la final.,Jesús Santos “Es el momento”, repetía más de un croata. “Creo que esa copa debe vestirse de rojo y blanco”, señalaba un niño, quien tenía una camiseta con los colores de Croacia y Perú.Pues en la previa del encuentro, la ilusión estaba latente, creían que era posible, lamentablemente todo quedó en un simple sueño.La asociación de croatas en el Perú abrió sus puertas para que sus socios puedan alentar desde lejos a su país y conviertan el recinto en un verdadero estadio.El inicio del encuentro fue impactante, los hinchas vibraron con cada ataque de su selección. “Es posible”, “ya viene el gol”, repetían. Hasta que Francia abrió el marcador, un golpe al sentimiento, pero inmediatamente los fanáticos se levantaron de sus asientos y aplaudieron a sus jugadores. Parece que los ánimos llegaron a Rusia, pues diez minutos después Croacia empató el encuentro y la fiesta se desató en ‘Hrvati u Peruu’.De la alegría a la tristeza solo hay un paso. Pitana se tardó dos minutos para cobrar el penal, tiempo que se hizo eterno. Griezmann puso el segundo, Pogba el tercero y Mbappé el cuarto. Los hinchas miraban al cielo buscando consuelo. Algunas féminas lloraban, los niños abrazaban a sus padres. Al término del partido los asistentes se pusieron de pie y aplaudieron a su equipo. ‘HRVATSKA’ ‘HRVATSKA’, gritaron a viva voz.