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Universo 25: ¿qué fue el experimento científico que buscaba predecir el futuro de la humanidad?

En 1968, John Calhoun intentó estudiar los efectos que traería la sobrepoblación humana, pero los resultados fueron escalofriantes. Conoce la impactante historia del Universo 25.

El experimento Universo 25 fue creado por el etólogo John Calhoun, con el fin de medir los efectos de la sobrepoblación en la humanidad. Foto: composición LR/ La Razón / Bioguia
El experimento Universo 25 fue creado por el etólogo John Calhoun, con el fin de medir los efectos de la sobrepoblación en la humanidad. Foto: composición LR/ La Razón / Bioguia

Un final apocalíptico. Desde principios de la década de los 60, sociólogos, antropólogos y economistas se han desvelado por conocer los efectos de la sobrepoblación humana. Sin duda, el experimento más famoso de todos ellos fue el proyecto Universo 25, creado por el etólogo John Calhoun.

Mediante el estudio del comportamiento de los ratones, Calhoun decidió buscar una respuesta a dicho problema. Sin embargo, los resultados de la investigación sorprendieron a científicos de todo el mundo, pues estos vaticinaban un terrible final para la humanidad si la población seguía creciendo de manera desproporcionada.

¿Cómo fue el experimento “Universo 25″?

Foto: Xataka

¿Cómo fue el experimento Universo 25?

En 1968, el biólogo y etólogo John Bumpass Calhoun generó en su laboratorio una “sociedad ideal” de ratones, a la que denominó “Universo 25″. Este proyecto tenía como fin estudiar los efectos de la sobrepoblación para que, posteriormente, sean aplicados en la sociedad humana, pues, en los últimos doscientos años, las grandes ciudades venían creciendo de manera exponencial.

Así, Calhoun diseñó una caja de aproximadamente 6,5 metros cuadrados e introdujo a ocho ratones (cuatro hembras y cuatro machos). Las condiciones eran ideales: contaban con suficientes recursos para su supervivencia, como agua, comida ilimitada, túneles y nidos.

Como era de esperarse, los ratones no tardaron en reproducirse. El número de habitantes en el Universo 25 aumentaba exponencialmente y, en menos de un año, la población de roedores ya había llegado a 620.

Aunque, hasta ese momento, la vida dentro de la “sociedad utópica” había sido perfecta, John Calhoun observó que el comportamiento de los ratones presentaba ciertas anomalías. Muchas de las hembras se comían a sus crías, aparecieron las peleas territoriales, el canibalismo entre ratones adultos, y la sociedad empezó a dividirse en jerarquías.

¿Cuáles fueron los terribles resultados del experimento “Universo 25″?

El paraíso se convirtió en un infierno. En 1970, dos años iniciado el experimento, la población llegó a los 2.200 ratones. A partir de ese momento, la cantidad de roedores empezó a disminuir drásticamente, lo que decantó en su extinción.

Para Calhoun, este resultado apocalíptico podía extrapolarse a la sociedad humana, pues veía el mismo destino para nosotros; sin embargo, muchos científicos sostienen que realizar esta comparación es un hecho irreal.

Ninguna población crece ilimitadamente, existen agentes secundarios que los limitan como la cantidad de recursos disponibles. Según los expertos, las poblaciones humanas crecen hasta que haya más individuos que los que el entorno puede cobijar; es ahí cuando crece la tasa de mortalidad y baja la de natalidad hasta volverse a equilibrar.

“Establecer una comparativa con seres humanos es complicado, pues la sociedad humana es sustancialmente más compleja y en ningún caso cuenta con recursos infinitos para hacer crecer la población indefinidamente hasta que colapse por otros factores, como el drenaje conductual”, expresa el psicólogo Luis Martínez-Casasola Hernández, en el portal web “Psicología y mente”.

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