EN VIVO | Detienen a hermano y abogado de Dina Boluarte
Precio del dólar HOY, viernes 10 de mayo
Cultural

John Banville: “El mundo cada vez es más brutal”

El escritor irlandés, premio Príncipe de Asturias 2014, hoy lanza Quirke en San Sebastián, un título más que suma a la saga de novela negra con el héroe patólogo.

Banville ha decidido “exiliar” a su seudónimo para sus novelas negras, que a partir de ahora firmará en el resto del mundo con su verdadero nombre. Foto: difusión
Banville ha decidido “exiliar” a su seudónimo para sus novelas negras, que a partir de ahora firmará en el resto del mundo con su verdadero nombre. Foto: difusión

Madrid

El escritor John Banville se inventó a Benjamin Black para firmar sus novelas negras y ahora ha decidido abandonar el seudónimo excepto para las ediciones en español, según ha dicho el irlandés, que cree que es muy peligroso que la sociedad demande cada vez más violencia en la ficción.

Banville (Wexford, Irlanda-1945) comenzó a firmar como Benjamin Black sus novelas negras protagonizadas por el patólogo Quirke y ambientadas en el Dublín de 1950, una saga que lleva ya ocho libros, el último de los cuales, Quirke en San Sebastián (Alfaguara), ha presentado en una rueda de prensa telemática con periodistas españoles y latinoamericanos.

John Banville, premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014, ha decidido “exiliar” a su seudónimo para sus novelas negras, que a partir de ahora firmará en el resto del mundo con su verdadero nombre porque quiere que se sepa que él es el autor.

No a la crueldad

El escritor irlandés ha relatado cómo su editor y otros autores han comprobado que hay novelas cada vez “más terribles y crueles”: “¿en qué punto vamos a parar?”, se ha preguntado al recordar series de televisión en las que se torturan niños.

“Queremos cada vez violencia en la pantalla y en la ficción y eso es una tendencia muy peligrosa”, ha indicado el autor que ha considerado que el mundo “se está convirtiendo en un lugar cada vez más brutal y no es positivo que la novela negra trate de ser más brutal que el mundo”. Y ha dicho que sería terrible para él que sus libros contribuyeran a eso.

El escritor ha reconocido que ha usado “el terrible pasado de Irlanda” como materia para sus novelas y que no se siente culpable por ello.

“Sigo sintiendo rabia y vergüenza por lo que les ocurrió a niños y chicas jóvenes que se quedaron embarazadas de sus novios y las familias les encerraron en esos campamentos”, ha insistido Black/Banville, que creció en Irlanda en los años 50 cuando la Iglesia tenía mucho poder. “Todos lo sabíamos y no lo sabíamos al mismo tiempo”.

Su nueva novela está ambientada en San Sebastián, una ciudad de la que se enamoró, ha recordado. En esta entrega, el doctor Quirke está felizmente casado con Evelyn, su querida psicóloga austriaca, y pasando unas románticas vacaciones en San Sebastián. Lejos están los casos y las investigaciones, hasta que cree reconocer en un hospital a una amiga de su hija a la que todos creían muerta.

Porque, lamenta, su protagonista “es una de esas pobres criaturas que todo lo que toca se convierten en tragedia, en parte por su culpa y en parte porque el mundo es lo que es”.

“Me gusta pensar que los lectores van a disfrutar, eso es lo único que pretendo que hagan” ha indicado el escritor, que ha explicado que escribe los libros que le gustaría leer: “Luego me ponen enfermo, pero eso es un problema mío”, ha dicho.

Como Banville, explica, lleva trabajando en una novela desde hace cuatro años y medio, que cree que será la última, dice. Entretanto, se dedica a sus obras policíacas.

No obstante, asegura “odiar” la clasificación de géneros literarios: “Las novelas negras son negras porque hay un crimen, pero no me gusta la idea de los géneros, no creo que signifique absolutamente nada. Para mí, lo que hay son libros buenos, los no tan buenos e incluso malos”, ha dicho el autor, que dice que él en su casa los coloca en orden alfabético.

Y subraya que escribir “nunca es una tarea fácil: todas las mañanas me siento delante de la página y pienso, cómo se hace esto, no voy a ser capaz... Pero si no escribo, ¿a qué me voy a dedicar? Entonces me obligo a escribir”.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.