Guillermo del Toro: “Los cuentos son más fértiles para inspirar películas”

Especial para La República

Historias de miedo para contar en la oscuridad se mantiene en nuestra cartelera con bastante acogida. Producida por el dos veces ganador del Oscar Guillermo del Toro presenta a un grupo de adolescentes que debe resolver el misterio que rodea a una serie de repentinas y macabras muertes que suceden en su pueblo.

–La película está basada en libros que los padres han estado tratando de quitar de las bibliotecas escolares durante los últimos 40 años. Como artista, ¿qué sientes al respecto?

Creo que para calificar ese comentario diría que ciertos padres han estado tratando de eliminarlos de ciertas escuelas. Para mí eso nunca fue un combustible o un obstáculo. Lo bueno de esto es que estos libros han abarcado tres generaciones. Para mí leer Madame Bovary o Scary Stories debajo de las sábanas con una linterna es lo mismo. El acto del arte y la literatura debe existir entre el libro y el lector.

–A veces escuchamos que las historias sanan, las historias duelen. ¿Alguna vez has sido lastimado o curado por historias?

Creo que cuando eres joven y estás creciendo, o cuando eres una persona joven y estás en un círculo social y alguien ha dicho algo sobre ti, algo completamente cierto pero privado, o completamente falso y aterrador. No importa en qué época, y si vamos a una escala mayor, todo el mundo ha sido lastimado por mentiras que provienen de una posición de un gobierno o de enviar gente a una guerra que dicen que es por una cosa y es por otra. Quiero decir que todos experimentan lo que pienso.

–¿Por qué a la gente le gusta tanto asustarse?

Creo que todo lo que uno ve en las películas son cosas que no exploras completamente o no experimentas tan plenamente en la vida real. Y las películas hacen cosas que permiten eso, y el horror es un género que va de la mano con los tiempos.

–¿Siempre has demostrado una gran apreciación por el cuento. ¿Qué es lo que te atrae de este género?

Creo que tiene una belleza y, por alguna razón, en mi opinión son más fértiles para inspirar películas y usarlos como trampolín. Por otro lado, las novelas son un universo tan cerrado, pero de vez en cuando te topas con una novela que te fascina por completo, con la misma cohesión que un cuento y te transportan a ese mundo.

–¿Qué tan difícil fue elegir qué historias de miedo presentar?

Hicimos un American Idol (risas) en el que nos metimos en una habitación y cada uno debía nominar a su favorita.

–Dado que el material es amado por los niños, ¿querías crear un horror más amigable para ellos?

Sí, es gracioso, y gracias por preguntar eso, quiero decir, en primer lugar, eso es lo que me gusta. Cuando mencionaste lo de los libros, creo que, del mismo modo que los padres los prohibieron, los niños también los buscaban. Creo que para mí la belleza de esto es ¿podemos hacer una película de terror familiar? Y he estado haciendo fantasía durante muchos años con Troll Hunters, para Netflix, para toda la familia, y la idea es lo que llamo un espectáculo de ‘leche y galletitas’, donde te sientas en el sofá, con la leche y las galletas y tu padre o tu madre se sientan a disfrutarla contigo. Y eso es lo que espero, que las tres generaciones que han leído los libros puedan juntarse. Uno ve una nobleza y una belleza en el espíritu de los personajes de la película.

–¿De niño tenías alguna historia favorita?

Oh, sí, muchas. Nací en 1964, por lo que las transmisiones de televisión terminaron a las 8 o 9, y desde el 9 en adelante había reproducciones de radio. Me recostaba en la cocina en la oscuridad con la radio y muchas reproducciones eran de miedo, muchas.