Es habitual que, al ingresar a un establecimiento o al hogar de un conocido, preguntes por el wi-fi del sitio para evitar el gasto masivo de tus datos móviles. Independientemente del escenario, en la actualidad, el consultar por la clave de la red es casi una rutina que tiene el propósito de navegar por las redes sociales u otras apps sin preocupaciones. No obstante, ¿sabes cuál es el origen de dicho término y qué significa?
Años antes de que surgiera el sistema que transmite información por ondas de radio, se conocieron otros inventos que aportaron al nacimiento de la misma. Por ejemplo, en la II Guerra Mundial, la actriz Hedy Lamarr desarrolló un sistema de torpedos guiados por radio, así como la tecnología de espectro por salto de frecuencia. Fueron diseños que dieron lugar al primer estándar de conexión wi-fi, mejor conocido como el ‘IEEE 802.11′.
Tal y como reveló Phil Belanger, uno de los fundadores de Wi-Fi Alliance, que dio origen a la denominación en cuestión, no tiene un significado: es una consecuencia de una estrategia de marketing.
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Además, el término y el logo en blanco y negro son creaciones de la agencia de mercadeo Interbrand, la empresa a cargo del lanzamiento de la marca y que presentó a la Wi-Fi Alliance los posibles nombres a elegir.
“Necesitábamos algo que fuera un poco más pegadizo que ‘IEEE 802.11 b Direct Sequence’”, señaló el directivo.
La confusión del significado surgió a raíz de que la empresa promocionaba su servicio como “el estándar para la fidelidad inalámbrica” (wireless fidelity, en inglés), debido a que los miembros del consejo directivo no confiaban en usar una palabra inventada y sin definición alguna.
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Asimismo, la Wireless Ethernet Compatibility Alliance, que estableció el nombre oficial, se conformó hace 23 años con solo seis empresas. Actualmente, registra cerca de 800 compañías que integran la alianza tecnológica.
Al momento de instalar un router y decidir en qué lugar del hogar estará ubicado, necesitas considerar una serie de variables que son perjudiciales a largo plazo. Existen muchos materiales y objetos que afectan negativamente la conexión WiFi, como las paredes de piedra, ciertos electrodomésticos, aparatos tecnológicos o los propios espejos. Por ese motivo, para que evites que tu internet se ralentice, te contaremos cuáles son las peores zonas para poner tu enrutador.