Tras descubrirse que Apple empleaba a revisores humanos para escuchar las grabaciones de las interacciones de los usuarios con su asistente virtual Siri, la compañía se ha disculpado públicamente por esta violación a la privacidad.
Mediante una declaración oficial, Apple reconoció que “como resultado de nuestra revisión, nos dimos cuenta de que no hemos estado cumpliendo plenamente con nuestros altos ideales, y por eso nos disculpamos”.
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A principios de agosto, el medio The Guardian desveló cómo contratistas externos de Apple escuchaban, sin consentimiento, las conversaciones privadas de los usuarios para evaluar la calidad de las respuestas y así entrenar a Siri a través de un proceso de aprendizaje automático.
De acuerdo con la compañía, solo analizaron menos del 1% de los comandos de Siri. Las grabaciones podían ser almacenadas durante seis meses y eran vinculadas a un identificador aleatorio, para evitar asociarlas al ID de Apple o al número de teléfono del usuario.
Ante esto, Apple ha decidido aplicar cambios en Siri y en el proceso de revisión del audio. En primer lugar, ya no guardará las grabaciones de audio del asistente, a menos que el usuario opte específicamente por ello. Además, intentará eliminar cualquier audio que se haya captado de forma accidental.
No obstante, el gigante tecnológico aclaró que cuando vuelva a activar su proceso de evaluación de calidad y los usuarios elijan voluntariamente participan, solo sus propios empleados sí tendrán acceso a dichas grabaciones.