La inseguridad ciudadana continúa causando estragos en el distrito de Ate. En esta ocasión, una comerciante de la zona se ha convertido en víctima de un grupo de extorsionadores que le exigen más de 30 mil soles para permitirle continuar con su negocio, una bodega familiar que ha sido su sustento durante años.
“Lo que hicieron fue dejarme una nota con dos balas adentro diciendo que conteste el mensaje y con un mensaje que decía: ‘Plata o plomo’. Luego llegaron a la puerta de mi bodega. Yo la verdad estoy asustada y no sé qué hacer”, contó la víctima entre lágrimas y con evidente temor.
El grupo de extorsionadores no se ha quedado en simples amenazas. Según se ha podido observar en imágenes captadas por cámaras de seguridad, los delincuentes ya han detonado explosivos frente al local y disparado en el frontis de la tienda, como una clara advertencia de lo que podría pasar si no se accede a sus exigencias.
A pesar de la contundente evidencia entregada a las autoridades locales, la respuesta ha sido decepcionante. La comerciante acudió a la comisaría de Huaycán con las grabaciones de video y la nota de amenaza, pero según relata, los efectivos policiales señalaron que el material presentado no es suficiente para iniciar una investigación.
La negativa de las autoridades ha dejado a la dueña de la bodega en una situación de vulnerabilidad. “Estoy desesperada. No sé qué va a pasar conmigo, no tengo ese dinero y mi familia está en peligro. Solo pido que la Policía y el Ministerio del Interior revisen mi caso y hagan algo para detener a estos delincuentes”, agregó.
A pesar de la gravedad de la situación y del ambiente de inseguridad que se vive en la zona, la presencia policial es casi inexistente, por lo que ha decidido cerrar su negocio temporalmente por temor a represalias.
El caso de esta bodega no sería el único. Según la agraviada, otros comerciantes del área también estarían recibiendo amenazas similares, lo que revela un problema mucho mayor de extorsión en el distrito.