El alcalde de la Municipalidad Distrital de Pacora, Virgilio Vidal Arboleda, advirtió que si el 23 de julio de 2021, el Gobierno Regional de Lambayeque (GRL) no inicia el proyecto de la línea de conducción para solucionar el problema de agua con arsénico, entonces el pueblo estará en pie de lucha.
El burgomaestre indicó que el 8 de julio de este año, el gobernador regional Luis Díaz Bravo se comprometió en colocar la primera piedra de la obra valuada en más de S/2,2 millones, la cual tiene como finalidad la construcción de las líneas de conducción para llevar el agua desde el pozo tubular del caserío Huaca Rivera a la zona urbana de Pacora.
En ese sentido, la autoridad municipal expresó su preocupación, debido a que en una reunión de este miércoles 14 de julio con funcionarios de la Gerencia Regional de Infraestructura, se informó que el expediente técnico tiene un avance del 90% y no se cuenta con el documento técnico respecto al punto de factibilidad del diseño de la energía eléctrica.
“La contaminación del agua con arsénico en Pacora es grave, pues la salud de la población está en riesgo, sin embargo, las autoridades no son diligentes para culminar y aprobar el expediente técnico, el cual debe contar con la viabilidad de la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel)”, explicó a La República.
Vidal Arboleda, aseguró que, si dicho compromiso se incumple, la población desarrollará movilizaciones y plantones para ser escuchados por las autoridades nacionales y regionales.
“No pueden ser insensibles con un pueblo que sufre y que solo reclama agua de calidad. No permitiremos una burla más”, afirmó.
Líneas seguidas, precisó que están a la espera del resultado del último análisis de agua que realizó un laboratorio de la ciudad de Lima que contrató el GRL. “Se espera el resultado en diez días, al considerar que la muestra se tomó el lunes 12 de julio, luego del retrolavado del filtro en el pozo n.° 1 que realizó Epsel”, afirmó.
La autoridad municipal subrayó que, a consecuencia de la concentración de arsénico muy por encima del máximo recomendable, Epsel entrega agua potable a 900 usuarios del sector urbano, aunque señaló que el líquido elemento que distribuyen en cisternas no es suficiente, y más cuando hay una pandemia por COVID-19.