A través de las acciones de supresión y control de plagas, La Libertad se mantendrá dentro del grupo de principales regiones agroexportadoras del Perú. Con la capacitación de los pequeños productos de los valles Santa Catalina, Chicama y Jequetepeque se busca cumplir los estándares de calidad de mercados internacionales.
La nueva etapa de intervención a la mosca de la fruta, a cargo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), apunta a mejorar la producción frutícola en la región norteña. Este trabajo prevé asegurar la sanidad de la palta, arándanos, cítricos y otras frutas que se producen estos valles.
En un primer momento, el costo de producción por hectárea disminuiría debido a que el control químico estará a cargo de la entidad gubernamental.
Se destaca que desde junio se iniciaron las acciones de supresión y control de la plaga con el apoyo de los comités de sanidad, que se sumaron a las jornadas en campo.
La presencia de la mosca de la fruta es uno de los motivos por los que se restringe el acceso de frutas frescas a los mercados foráneos. Los países importadores aplican medidas fitosanitarias muy rigurosas para mitigar el riesgo.