La Diócesis de Chiclayo y la Asociación Color Esperanza Voluntad de Ayudar que dirige la familia vicentina puso en funcionamiento la casa de acogida para mujeres que son víctimas de violencia en la Región Lambayeque.
En ese contexto, el jefe de la Oficina Defensorial de Lambayeque, Julio Hidalgo, destacó este aporte, pues —afirmó— se brinda apoyo necesario y soporte emocional a las mujeres para que se recuperen de los hechos traumáticos sufridos y puedan reinsertarse en la sociedad.
Hidalgo señaló a La República que la propuesta es lograr que las mujeres ejerzan su libertad y sean autónomas, y para ello se apoyarán las iniciativas de emprendimientos que les permitan generar ingresos.
“La Defensoría resalta la importancia de este tipo de iniciativas comunitarias para proteger a las víctimas, y puede ser un referente para ser replicado en otras ciudades o regiones del país”, expresó el funcionario.
También mencionó que como parte de esta acción se ha impulsado el compromiso de los representantes del Ministerio Público y del Poder Judicial y de la Defensoría del Pueblo para que este centro temporal cumpla con su finalidad y cuente con todas las garantías necesarias para proteger a las mujeres víctimas de violencia.
El albergue se encuentra ubicado en el distrito de Puerto Eten y tiene espacio para albergar a 15 mujeres en compañía de sus hijas e hijos. En la casa, las personas acogidas recibirán soporte el alimentario y psicológico, así como los controles de salud necesarios para garantizar su bienestar integral.
En ese sentido, Hidalgo remarcó que durante el 2020 se registraron un promedio de 2.760 casos de violencia hacia la mujer, cuatro con características de feminicidio y nueve de tentativa de feminicidio, situación que evidencia, según el funcionario, el riesgo constante en el que se encuentran las mujeres.