Las empresas de telefonía están prohibidas de vender chips de líneas en la calle. Este impedimento rige desde el 10 de diciembre.
El Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) señaló que esta modalidad de venta estaba generando muchos problemas a los usuarios.
Al no brindar seguridad, se prestaba a la realización de estafas, como por ejemplo contrataciones fraudulentas. Las personas que compraban el chip no sabían que sus datos eran usados para cambiarse de operador telefónico. Los datos y huellas de los clientes eran usados para contratar líneas postpago, cuando en realidad se les había ofrecido una prepago. En el peor de los casos, se contrataba líneas para ser usadas con fines delictivos.
En la oficina de Osiptel en Arequipa se registraban cerca de 15 denuncias mensuales de este tipo. Se iniciarán los procesos sancionadores respectivos.
Solo se permite que la venta de chips se realice en agencias de las propias empresas, para mejor fiscalización.