Hace años dejamos de llamar a Mia Khalifa como una actriz porno para referirla, ahora, como influencer. En su cuenta de Instagram cuenta con 27 millones de seguidores y, aunque su popularidad se la debe a la industria para adultos, la modelo ha buscado dejar de lado esa faceta de su vida, pues la recuerda como una época tóxica con la que aún carga, a pesar de todos sus intentos por quitarlos de la internet.
Hace unos años, Khalifa contó para Hard Talk de la BBC que cuando era adolescente sentía que era una mujer fea y que no merecía atención por parte de los hombres. Pero cuando ingresó a la universidad esto cambió.
Comenzó a recibir atención a la que no estaba acostumbrada. Ella cuenta que alguien le comentó que era muy bella, por lo que le preguntó si quería modelar desnuda, pero que nunca le mencionó que era para una escena para adultos.
Con 21 años, en una casa alquilada de airbnb en Miami a fines de 2014, Mia grabó su primera escena porno para Bang Bros con un hiyab en la cabeza. Con aquel momento dominó la industria y provocó que recibiera amenazas de decapitación por parte de partidistas del Estado Islámico.
Mia solo estuvo tres meses en el mercado pornográfico. En este período grabó 11 videos para adultos, por los que recibió solo 12.000 dólares, según reveló en un tweet.
Cuando se conoció lo que Bang Bros le había pagado a Khalifa, las criticas a la empresa y a la industria no se hicieron esperar, ya que ella, además, ha revelado en anteriores entrevistas que al ser joven fue manipulada y firmó un contrato que no le beneficiaba, pues la empresa sigue facturando con sus videos.
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Ante ello, en el 2020, la exactriz se mostró triste, en un video de TikTok, diciendo que estaba cansada de que solo sea recordada por los tres meses que estuvo en esa compañía.
"Ese ataque disociativo que te da cada hora al recordar que la única impresión de cientos de millones de personas tienen de ti se basa únicamente en los tres meses más bajos, más tóxicos y menos característicos de tu vida cuando tenías 21 años", se lee en el video.
Ante ello, Brang Bross dio una respuesta hostil y la señaló como mentirosa, ya que solo habría "fabricado esta indignación contra la empresa para elevar su propio perfil, Khalifa recibió más de US$178,000.00 solo de Bang Bros y sus entidades afiliadas". Sin embargo, la empresa no publicó ningún recibo o documentación financiera para respaldar sus reclamos.
Actualmente, los videos de la exactriz siguen disponibles en distintas plataformas. Si buscamos en la página de Porn Hub de la influencer, se puede observar que sus 11 grabaciones cuentan con millones de vistas y que tan solo su canal en la plataforma cuenta con 1.2 billones de reproducciones.