La masturbación es un acto sexual que te ayuda a conocer más tu cuerpo para saber de qué forma te gusta sentir más placer. Además, ofrece beneficios físicos, como la liberación de estrés, dopamina, entre otros.
No obstante, esta acción puede volverse perjudicial para la salud cuando se sale del control de la persona. En esa línea, los sexólogos Christian Martínez y Norma Bejarano explican más detalles al respecto.
Ambos especialistas comentaron que, si la persona se masturba de manera compulsiva, puede convertirse en una adicción y por ende ya no puede ser controlada por la persona.
“(Afecta) cuando afecta la vida cotidiana. Causa angustia, porque la persona empieza a percibir que lo está haciendo de manera compulsiva y tiene un malestar”, dice Norma Bejarano.
Por otro lado, el sexólogo Martínez señala que, si bien “las prácticas no son malas en el tema de sexualidad, el problema surge cuando se hacen porque es lo único que genera placer”.
Para que se considere un problema la masturbación, no es necesario que haya un número de veces determinado, sino más bien el descontrol de estas veces que se hace.
“El número de veces no importan, porque no se trata de la frecuencia, sino de cómo afecta. Puede ser 150 y no pasa nada, pero si le genera molestias, como las que ya se mencionaron, tocaría evaluar”, aclara Bejarano.
“Si lo haces todos los días, mañana, tarde y noche, pero eso no interfiere en las cosas que haces, entonces no hay problema”, agregó Martínez.
Finalmente, ambos expertos recomiendan pedir ayuda con un sexólogo si se tiene este problema, ya que no se trata con un psicólogo simple, y dependiendo de la gravedad se necesitaría ayuda de la psicología clínica o psiquiátrica.
“Hay varias formas de abordarla. Algunos pacientes, dependiendo de su diagnóstico, van a necesitar fármacos, o un tratamiento disciplinal o interdisciplinar”, finalizó Bejarano.
Las manos perfectas para una masturbación de 100 puntos incluyen una gran variedad de juguetes sexuales para añadir placer al momento. Dedos adicionales, diferentes grosores y texturas de la piel para brindarle mayor satisfacción al pene, o también dedos derivados de los conocidos vibradores conejitos para un mayor gozo en la vulva.
Evidentemente, “no sería posible llegar a estos niveles de placer sin evolucionar como seres humanos y sustituir el placer obtenido por nuestros juguetes sexuales favoritos”, declararon los encargados de la marca de bienestar sexual para todos los géneros We-Vibe.
Actualizado por Emely Matos.