Vivir el sexo a plenitud está relacionado con el bienestar físico, psicológico y emocional de una persona, por lo que, con el objetivo de tener experiencias más satisfactorias, científicos decidieron investigar cuál sería la edad en que las mujeres tienen el mejor sexo de su vida. Para lograr ello, se colocó un rango de edad en que las mujeres tienden a tener mayor aceptación a su cuerpo y biológicamente están más disponibles para el sexo.
En el siglo pasado, Alfred Kinsey, investigador de la Universidad de Indiana y fundador del Kinsey Institute for Research in Sex, estudió el llamado picosexual, área que se define como el momento en que se tiene la capacidad de experimentar mayor placer sexual. El investigador aseguró que en el caso de los hombres se alcanza este punto máximo a los 18 años. En tanto, las mujeres llegan a su pico sexual a la edad de 30 años.
Asimismo, una investigación realizada por Natural Cycle, aplicación de anticonceptivos, coincide con este estudio. Sus hallazgos concluyeron que las 2.600 mujeres consultadas afirmaron tener mejores relaciones sexuales luego de los 36 años.
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Los estudios revelaron que las mujeres de 36 años a más se mostraron más seguras con su cuerpo, ya que ocho de cada 10 encuestadas manifestaron sentirse “sexys”.
Asimismo, al menos seis de cada 10 admitieron tener orgasmos más frecuentes. En el caso de mujeres más jóvenes (menores de 23 años), cinco de cada 10 dijeron lo mismo.
En la misma línea, el 86% del grupo (de 36 años) expresó que había tenido un buen sexo en las últimas cuatro semanas. En el sector intermedio (23 a 35 años), la cifra alcanzó el 76% y en las más jóvenes el 56%.
“Al acercarse a la menopausia y dado que sus óvulos están envejeciendo, necesitan tener más sexo para buscar más oportunidades de procrear, aunque no sea su interés ser madres”, precisa Amanda Bonnier para el The Huffington Post.
Las mujeres mayores también aseguraron que estaban más dispuestas a probar cosas nuevas en el sexo, sentían más deseo sexual y tenían un mayor número de fantasías sexuales.
La ginecóloga Vicky Vásquez explica que, cuando una persona que ya ha tenido relaciones sexuales deja de tenerlas, se puede notar un cambio de elasticidad por la disminución en la lubricación: “La presión de las paredes de la vagina puede cambiar; entonces, esto puede hacer que con el tiempo pueda ser menos laxa”. Lee la nota completa AQUÍ.
Actualizado por Pilar Baldeón