La fimosis puede generar graves problemas a las personas con pene: entre dolor, infecciones, incluso impedimento de las relaciones sexuales.
Por esta razón, el médico urólogo Jorge Saldaña nos explica de qué trata esta afección y cuál es el tratamiento que deben seguir aquellas personas que lo desarrollen.
Según el experto, la fimosis se da cuando la parte distal del pene, que se le llama prepucio, se vuelve más estrecha y se forma como una especie de capuchón que no permite la salida del glande.
“Esta situación es normal en los niños, porque ellos nacen con esto para que les proteja. El 95% de los bebes recién nacidos tienen cierto grado de fimosis, pero luego va desapareciendo, y a los 6 meses solo un 20%. Luego, prácticamente, a los 3 años de edad, el 90% no tendrá ningún problema”, dijo Saldaña.
El especialista agregó que, de esta situación, nace el debate de ciertas madres sobre circuncidar a sus hijos al nacer, ya que hay un 10% de probabilidad de que puedan desarrollar un problema de fimosis. Por esta razón, se les pide a aquellas que no deciden circuncidar a su hijo a realizar masajes para que no se forme esta afección.
Por otro lado, en la adultez, sí existe la posibilidad de generar fimosis, pero esto se da solo en dos casos: los diabéticos, porque el azúcar alta genera infecciones en la piel del pene y esas infecciones hacen que la piel se retraiga; y los que tienen infecciones en la próstata.
Se torna peligroso para los hombres y su vida sexual cuando esta fimosis genera inflaciones en el glande o en la misma piel del prepucio, que se conoce como balanitis.
Esta infección va a ocasionar que el hombre que tenga relaciones sexuales experimente un coito doloroso. Esto se debe a que como el prepucio no baja de forma adecuada, se da una fricción. “Como el pene va a querer crecer y salir, eso le va a doler”, explicó el urólogo.
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El médico también advirtió que la persona que genera balanitis va a tener infecciones urinarias en la próstata, en la cabeza del pene, incluso va a tener más riesgo si es que se complica y se convierte en un liquen esclerósico. En consecuencia, resultará imposible que el glande pueda salir.
Saldaña indicó que el tratamiento de la fimosis por motivos médicos, estéticos o higiénicos consiste en hacer una circuncisión; sin embargo, las personas que no quieren hacérsela pueden optar por métodos alternativos como tratando de dilatar el prepucio manualmente.
“Esto se hace como a los niños: que se le dice a la mamá que le haga masajes y eche cremas corticoides para hacer que esta piel se vuelva más elástica”, detalló el pediatra.
Asimismo, se recomienda al paciente que realice higiene dos veces al día con jabones neutros y secado constante y estricto a la piel para evitar que se irrite esa zona y que se genere más infección.