Cada vez se explora más la zona anal durante las relaciones sexuales pese a los diferentes mitos y tabúes que limitan esta práctica sexual a los cuerpos feminizados, cuando en realidad son las personas con pene quienes suelen disfrutar aún más del sexo anal debido a la estimulación de la próstata.
Cabe resaltar que para que se disfrute cualquier acto sexual en esta área del cuerpo es necesaria la estimulación previa y el uso de un lubricante adecuado para la zona. Asimismo, no es recomendable emplear artefactos que no tengan un tope o que sean de materiales porosos, pues estos tienden a acumular bacterias que pueden causar daño en la salud sexual, por lo que es mejor utilizar aquellos que estén hechos con silicona, metal o vidrio.
El educador sexual y activista trans Mel brindó una guía de recomendaciones al portal web Vice sobre diferentes opciones de juguetes anales para incrementar el placer en esta práctica sexual.
Existe una vasta variedad en el mundo de los plugs anales: con vibrador, sin vibrador, para dilatar, para entrenar; de vidrio, metal y distintos tipos de siliconas; con joyas en la punta, con cola de animales para juego de roles, con diferentes diseños.
“En su esencia, los plugs son ‘tapones’ anales. A diferencia de otros juguetes, su magia está en quedarse puestos y poder usarse por tiempos prolongados. Además, existen los ‘kits de entrenamiento’ de plugs, que van de menor a mayor y son geniales para quienes quieren poder meterse cosas más grandes”, detalla Vice.
Mel asevera que es importante tener en cuenta lo que busca la persona que se introducirá este artefacto. “Por ejemplo, los plugs con base en C son perfectos para usarlos bajo la ropa y salir a una cita, mientras que los plugs con joya se ven sexys y salen muy bien en las fotos”, explica.
Asimismo, recomienda que el cuello de estos juguetes sean el doble de fino que la parte gruesa para evitar que se salgan; y si se van a usar por tiempos prolongados, se debe tener en cuenta que el esfínter anal puede cansarse y eso puede producir dolor y molestias no deseadas. “Lo mejor es ir entrenando y estirando el tiempo. Las siliconas blandas son lo mejor para juegos más largos”.
Plug anal con joyería. Foto: Plátano melón
Las varitas anales son juguetes que se caracterizan por ser largos y, por lo general, tener esferas, ondas o texturas. Suelen estar pensados para que “entren y salgan” y lo llamativo de estos artefactos es la sensación de placer que puede producirse por las texturas y tamaños al pasar por los esfínteres.
“Además, suelen ser grandes dilatadores, ya que vienen de menor a mayor tamaño, estimulando y relajando los esfínteres. También vienen con vibro, añadiendo más placer y sensación al juego”, agrega el educador sexual.
Dilatador anal. Foto: Booty call
Los estimuladores prostáticos son variados y dirigidos a las personas con pene. Pueden ser de madera, silicona, entre otros materiales, o pueden incluir vibradores. “Por lo general, no suelen ser juguetes grandes. Aunque hay de distintos tamaños, muchos son finitos y cómodos para las personas que están empezando”.
La parte de la punta suele ser más rígida para que toque contra la próstata. La manija queda hacia afuera y la parte más pequeña sirve para darle estimulación al perineo, estimulando así al mismo tiempo la zona interior como la exterior.
Masajeador de próstata. Foto: Booty call