Cáncer de hígado: por qué la detección temprana puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte

Según el Ministerio de Salud, en Perú se registra más de 2,174 casos anuales de cáncer de hígado, lo cual visibiliza la necesidad de vigilar ante cualquier síntoma de alarma. La ecografía es el primer eslabón en la detección de esta patología, permitiendo a los médicos ver el hígado sin necesidad de cirugía alguna.

Son numerosas las causas que poseen el potencial de ser desencadenantes de la enfermedad que van desde antecedentes familiares al consumo de ciertos alimentos. Conocer este tipo de factores de riesgo puede ayudar a prevenir la enfermedad y buscar atención médica a tiempo.

Riesgos del cáncer hepático

El surgimiento del cáncer hepático puede ser causado por varios factores. La edad y el sexo determinan el riesgo, la enfermedad aparece preferentemente en varones entre 55 y 70 años. También la hepatitis viral crónica, la cirrosis y la diabetes tipo 2 constituyen elementos que aumentan el riesgo de cáncer hepático.

La obesidad también es un factor que contribuye por el exceso de grasa en el hígado. Por otra parte, la ingesta excesiva de alcohol y el tabaquismo son hábitos que pueden conducir a problemas hepáticos graves.

Señales y síntomas a tener en cuenta

Es importante tener en cuenta las señales que indican la presencia de un cáncer de hígado. Pérdida de peso inexplicada, nauseas y vómitos, dolor en la parte superior del abdomen, hinchazón del abdomen, picor en la piel y la coloración amarillenta de la misma y de la parte blanca de los ojos son algunos de los síntomas más frecuentes.

Otros síntomas incluyen la sensación de llenura tras comer poco y el agrandamiento del hígado o del bazo. Aunque estos signos no siempre indican cáncer, es recomendable consultar a un médico si se presentan.

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Tipos de cáncer de hígado

El cáncer de hígado puede tener múltiples formas, siendo la más frecuente de todas el carcinoma hepatocelular que tiene su origen en los hepatocitos, las células hepáticas principales. Existen otros tipos, menos comunes, como el colangiocarcinoma intrahepático o el hepatoblastoma.

Es importante destacar que el cáncer que se disemina al hígado desde otras partes del cuerpo, como el colon o los pulmones, se clasifica como cáncer metastásico. Este tipo de cáncer lleva el nombre del órgano donde se originó, lo que ayuda a determinar el tratamiento adecuado.

La relevancia de la detección temprana

La detección del cáncer de hígado en su estado inicial es una de las alternativas más efectivas para aumentar las probabilidades de tratamiento exitoso. La ecografía es un procedimiento altamente eficaz en la detención de un nuevo tumor.

La prevención y el diagnóstico temprano son importantísimos en la lucha contra esta enfermedad. Conocer las características de los factores de riesgo, así como los signos de la enfermedad, puede facilitar el acceso a los servicios sanitarios y tener impacto decisivo en el pronóstico de la enfermedad.