Ambulantes de flores y limpiadores de nichos obstruyen el paso de las familias, oriundas de diferentes provincias del Perú, que llegan para rendir homenaje a sus fallecidos en un ya reducido espacio para las mismas tumbas del cementerio Los Ángeles, en Carabayllo. ,El cementerio Los Ángeles, está ubicado en las faldas de un cerro del distrito de Carabayllo, al final de la avenida Amador Merino Reyna. Repleto de mercaderes y atestado de lápidas, este lugar, suele superar su capacidad máxima de visitantes. PUEDES VER: Carabayllo: panteón se convierte en refugio de asaltantes [FOTOS] Ambulantes de flores y limpiadores de nichos obstruyen el paso de las familias, oriundas de diferentes provincias del Perú, que llegan para rendir homenaje a sus fallecidos en un ya reducido espacio para las mismas tumbas. Por ello, los familiares no tienen otra opción más que pisar el sepulcro de un desconocido para poder llegar hasta donde descansa su ser querido. Homenaje a los que están lejos Atravesando el portón que resguarda la entrada al cementerio se puede ubicar fácilmente una gran cruz blanca, a la que le dedican flores, velas y oraciones. Los visitantes se refieran a ella como una cruz simbólica en la cual rezan y recuerdan a sus familiares fallecidos que se encuentran enterrados en otra provincia o cementerio de la capital. Un Cementerio, muchas culturas Algo característico del cementerio Los Ángeles es que a pesar de ser un cementerio pequeño, alberga diferentes culturas. Se puede apreciar las costumbres que tiene cada familia respecto a su origen cultural. La costumbre que comparte la mayoría de familias es el dejar alimentos en las tumbas de sus familiares. Algunos llevan la comida favorita de su familiar muerto para poder compartir un almuerzo simbólico, dejándoles un plato de comida en el nicho con la esperanza que este pueda disfrutarlo en algún momento. Otra tradición que es muy común es la de compartir una cerveza con su familiar fallecido. Unos le dejan un vaso de esta bebida encima del nicho, y otros le derraman un primer chorro del vaso en la tumba para luego tomarse lo que resta de la bebida. La muestra cultural de la música no falta en este día. La banda “Los Super dinámicos del amor” lleva más de cinco años seguidos visitando el cementerio Los Ángeles para dedicarles homenaje a los muertos. Con dos trompetas y un arpa, los ritmos de Ancash y Huancayo resaltan en su repertorio. Entre las canciones más pedidas están los huaynos del Picaflor de los Andes o de Flor Pucarina. Cada año alrededor de veinte o treinta familias piden sus servicios para que les dediquen a sus muertos entre dos o tres canciones. Sin embargo, ellos no son los únicos que acompañan con la música este día. Otras bandas llevan una propuesta más reciente para la celebración del Día de Todos los Santos. Los huaynos modernos le dan otra cara al festejo, pues las familias se unen a la tocada con bailes y aplausos alrededor del nicho de su fallecido. (Texto y fotos enviados por Lucia Castro, Mario Tumba, Verónica Castro mediante el WhatsApp de La República 941 000 000).