Detectan incongruencias en acusaciones de funcionarios de Odebrecht

Investigación de 'Folha de Sao Paulo' revela que directivos de Odebrecht entregaron declaraciones sin fundamento y testimonios contradictorios que podrían afectar el proceso seguido contra políticos y empresarios involucrados en el caso Lava Jato.,Declaraciones sin fundamento, testimonios contradictorios y documentos sin posibilidad de contrastar que entregaron los directivos de la constructora Odebrecht a las autoridades, podrían afectar el proceso seguido contra políticos y empresarios involucrados en el caso de corrupción conocido como “Lava Jato”, de acuerdo con una investigación de uno de los periódicos brasileños más influyentes, “Folha de Sao Paulo”. Algunos de los investigados incluso confiaron al diario que usaron las fisuras en las delaciones de propietarios de las constructoras y sus asociados, con el propósito de interponer acciones destinadas a cuestionar las confesiones de los imputados. PUEDES VER: Tres gobernantes cusqueños avalaron pagos a Odebrecht obra en avenida Evitamiento “Testimonios de los delatores de Odebrecht y documentos proporcionados como prueba al Ministerio Público Federal contienen errores factuales, contradicciones e inconsistencias”, señala el “Folha”. “Políticos consultados para este reportaje afirmaron que usaron esas deficiencias para ejercer su defensa ante la Justicia”, añade el periódico. La decepción ha alcanzado a las autoridades judiciales encargadas del procesamiento a los acusados por corrupción de funcionarios, conspiración, crimen organizado y lavado de activos, entre otros delitos. “Un vocal de la Corte Suprema dijo, bajo la condición del anonimato, que las incongruencias debilitan de las acusaciones y que algunos de los testimonios deberán ser reevaluados por los órganos judiciales colegiados. Según este, ‘no se puede acusar con probabilidades. La prueba tiene que ser contundente’”. Una de las inconsistencias más frecuentes detectadas por los periodistas de “Folha” en los testimonios acusatorios de los delatores de Odebrecht, y que también han notado las autoridades judiciales, son las fechas y los montos de los sobornos a los políticos. Por ejemplo, los delatores Fernando Ayres y Alexandre Barradas afirmaron que pagaron al gobernador por cuatro periodos del estado de Goiás, el socialdemócrata Marconi Perillo, 2 millones de reales en 2010 (US$ 630 mil) y 8 millones de reales en 2014 (US$ 2.5 millones), bajo los códigos “Calado” y “Master”. Pero el delator João Pacífico manifestó que fueron 200 mil reales (US$ 63 mil) en 2010 y 2.5 millones en 2014 (US$ 780 mil). Y un tercer delator relató que Odebrecht le abonó a Perillo 500 mil reales (US$ 157,000) en 2010 y 2.7 millones de reales (US$ 850 mil) en 2014, bajo los códigos “Patati” y “Padeiro”. Algo similar ocurre con el caso del fundador y ex vicepresidente del Partido de los Trabajadores (PT), Aloizio Mercadante, y del ex secretario de la Oficina de Comunicación del despacho presidencial de Dilma Rouseff, Edinho Silva. El ex jefe de la Oficina de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, que se encargaba del pago de las coimas, Benedicto Junior, aseguró que entregó a Mercadante 750 mil reales US$ 236 mil) por intermedio de otro funcionario de Odebrecht, Carlos Armando Paschoal, en 2010, y que jamás tuvo contacto con Silva. Sin embargo, Paschoal lo contradijo al testificar que Benedicto Junior negoció con Mercadante la entrega de 1 millón de reales en efectivo (US$ 315 mil). Además, Junior y Paschoal aseguran que Edinho Silva era el tesorero de campaña del Partido de los Trabajadores, pero ese cargo nunca lo tuvo. De acuerdo con “Folha”, las acusaciones presentadas ante el juez encargado del caso “Lava Jato”, Edson Fachin, contienen “una guerra de versiones”. “La acusación contra Marconi Perillo está basada en las manifestaciones de cuatro delatores que presentaron tres versiones distintas. Uno de ellos afirmó que se usó la ‘Caja Dos’ (un fondo para pagos ilegales), pero no presentó ningún documento para corroborar sus dichos”, señala el reportaje del “Folha”. “En las formulaciones de acusación se cita a los delatores con cifras de pagos que se contradicen entre ellos, o lo que indican las planillas no coinciden con sus manifestaciones”, precisa el periódico paulista.