Tuvo el municipio a sus órdenes. Un reportaje del dominical Punto Final reveló cómo la esposa del actual burgomaestre de Huaral, Jaime Uribe Ochoa, utilizó al personal y los recursos públicos de dicha alcaldía, para el beneficio de su compaña política al Congreso.
Chats y fotografías involucrarían a Rosario Pérez Cárdenas de verse beneficiada por llevar a los trabajadores de la Municipalidad provincial de Huaral —en horarios de trabajo— a sus campañas proselitistas durante los distintos recorridos que realizó en las provincias de Lima.
Una conversación de WhatsApp mostró cómo Isabel Quillay Rojas, exasignada a la subgerencia de programas sociales del municipio de Huaral, solicitaba personal al gerente de Desarrollo Social, José Hernández Angulo, para los recorridos y pasacalles que realizarían a favor de Rosario Pérez.
Isabel Quillay Rojas: “Jefe, buenas noches”.
I.Q.R: “Recién acabo de coordinar y necesitamos personas”.
I.Q.R: “Me estoy llevando de su área a Abad y a Milagros”.
I.Q.R: “Solo por hoy, gracias”.
José Hernández Angulo: “Hola, ok”.
J.H.A: “Pásame la lista para saber".
I.Q.R: “Ok”.
I.Q.R: “Cubramos por favor, yo no he ido ayer, ni hoy”.
Por otro lado, se dio a conocer que en el mes diciembre, Pérez Cárdenas repartió chocolatadas, panetones y patines —pertenecientes a la administración de Huaral— a otras provincias ajenas de la comuna en busca de votos.
Por último, la cónyuge del alcalde no alcanzó un escaño en el Parlamento pese a postular con la misma organización política, Alianza para el Progreso, que llevó a Uribe Ochoa a ganar su primera elección en el 2006.