Aclaraciones. Cosapi forma parte del consorcio Angostura Siguas a cargo de la ejecución de Majes II. Ayer anunciaron que el cambio tecnológico para irrigar las pampas de Siguas no debe costar más de 110 millones de dólares. Esperan el visto del Gobierno.,Desde que el proyecto Majes Siguas II se paralizó, en enero pasado, se sembraron algunas dudas sobre su viabilidad. No estaba definido el cambio tecnológico para el sistema de riego de las 38 mil 500 hectáreas. Además la solvencia económica del consorcio fue cuestionada. El director de proyectos de Cosapi, Michael Rojas aclaró que el concesionario tiene interés en Majes II. Es su proyecto Top y harán el cierre financiero cuando tengan los costos definidos. PUEDES VER: Poder Judicial ordenó la liberación de tres terroristas de Sendero Luminoso 1. ¿Se encarecerá el proyecto? Según Cosapi, de aprobarse el cambio tecnológico que consiste en pasar de canales abiertos a un sistema de tuberías cerradas para riego presurizado, se tendría un aumento de 107 millones de dólares. Esa cifra es el tope establecido por el Gobierno. Es decir que el proyecto se incrementará de 550 millones a 657 millones de dólares. En febrero pasado, La República reveló que en noviembre de 2017 el consorcio hizo una propuesta inicial sobre el costo de implementar este cambio. La cifra ascendía a US$ 344 millones 889 mil 111. Michael Rojas, director de Proyectos de Cosapi y encargado de Majes Siguas II, al inicio de la entrevista dijo que esa no fue la propuesta. Agregó que el monto planteado al Gobierno Regional de Arequipa fue de 169 millones de dólares. No obstante, la Región lo rechazó pues excedía la viabilidad del proyecto. Lo reajustaron en 110 millones de dólares, monto final que está en evaluación técnica y económica. El GRA se plantó en 107 millones. Sin embargo, cuando se le mostró los documentos oficiales que daban cuenta de la propuesta de 344 millones de dólares, Rojas dijo que este “forma parte de un primer expediente técnico que presentaron en noviembre”. Agregó que no fue el pedido final que hicieron al Estado, sino que se trataba de un expediente técnico con presupuestos referenciales que arrastraban precios antiguos. Explicó que los $ 344 millones consideraban el costo total de la zona de irrigación. Ahora, la pelota está en la cancha del Estado, que se ha puesto como fecha límite para aprobar el cambio tecnológico, el 23 de abril. Hasta ese día, el proyecto debe continuar paralizado, mientras la tuneladora que se instaló en la plataforma de Challhuanca en el anexo de Tarucamarca en Caylloma, terminará de ensamblarse. 2. Optimizaciones pendientes En noviembre de 2017, mediante un informe de la Contraloría General de la República se dio a conocer que el concesionario planteó una serie de obras de optimización que elevarían el presupuesto en US$ 85 millones 72 mil 603. La entidad de control cuestionaba quién asumiría ese adicional. Las optimizaciones están a la represa de Angostura, túnel Transandino, campamentos y vías. En la represa, el consorcio plantea reemplazar el concreto por un núcleo impermeable resistente a los sismos. Este y otros cambios ya fueron aprobados por la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema) y la supervisión especializada. Según Michael Rojas de Cosapi, ninguna de las optimizaciones significará un costo adicional para el Estado ni para ellos. De acuerdo al esquema financiero, el Estado aporta US$ 282 millones y el concesionario US$ 268 millones. Rojas insiste en que esta cifra, dentro del modelo, no se ha variado. “El proyecto tiene que ser visto en conjunto. Tenemos dos fuentes de financiamiento, el cofinanciamiento y el financiamiento a través de RPI y RPMO que los paga el Estado, vendiendo agua y tierra”. El RPI es la Retribución Anual por Recuperación de Inversiones y el RPMO, la Retribución Anual por Operación y Mantenimiento. 3. Cosapi y Club de la Construcción Michael Rojas asegura que el proyecto sí saldrá adelante. Cosapi fue incluida en la investigación que la Fiscalía realiza sobre el “Club de la Construcción”, empresas que pagaban coimas a cambio de repartirse la adjudicación de obras. El director de proyectos sostiene que el Ministerio Público no investiga a toda la empresa, solo a un extrabajador. “En estricto Cosapi no está siendo investigada. La Fiscalía solicitó información de una persona que está bajo investigación”. Añade que es sindicada como parte del club, solo de forma mediática. Pidió no comparar a Odebrecht con la firma nacional y que esta investigación fiscal no tiene nada que ver con el proyecto Majes Siguas II. Expresó que ni el Gobierno Regional ni la población debe tener temor de que el proyecto se paralice, puesto que la compañía es sólida financieramente. Admitió que hay un retraso y se debe a que se toman el tiempo para hacer las aprobaciones y revisiones, y evitar más riesgos. Cosapi sustenta que si bien en su cartera tienen la Línea 2 del Metro y Majes Siguas II, como los proyectos más grandes, la empresa no es la única participante en las obras, sino que lo hacen consorciadas con otras empresas. 4. ¿Por qué no se realizó el cierre financiero? Para realizar el cierre financiero, Cosapi necesita definir el proyecto. Esto implica aprobar el cambio tecnológico. Rojas explicó que solo podrán acudir a una entidad financiera para obtener el financiamiento, cuando tengan el proyecto completo. Hasta la fecha el componente faltante es el de la zona de irrigación. Una vez aprobado el cambio tecnológico que debería ser el 23 de abril, el consorcio pedirá un plazo de cinco meses para realizar el cierre financiero. En ese plazo, presentarán el proyecto en los bancos, pasar por una revisión de información y obtenerlo o no. "No habría razón para que no nos presten. Es un buen proyecto", sostuvo Rojas.