Condenan a militares por desaparición de líder sindical en Pasco

Fallo. Luego de casi 32 años, la familia de Teófilo Rímac Capcha alcanza justicia. Sala Penal Nacional concluyó que versión oficial de que el afectado “huyó” fue un intento de ocultar la verdad.,Doris Caqui no pudo contener las lágrimas cuando escuchó la sentencia de la Sala Penal Nacional condenando como autores mediatos a dos militares por la desaparición forzada de su esposo, Teófilo Rímac Capcha, en 1986. Estaba rodeada de sus hijos, ahora adultos, y sus nietos, que solo conocieron a su abuelo por las fotos y las historias comentadas en familia. PUEDES VER Confirman detención de chofer acusado de provocar la muerte de 52 pasajeros Y es que Rímac Capcha fue sacado de su casa, en Pasco, en la madrugada del 23 de junio de 1986 por efectivos del Ejército que lo acusaban de haber participado en un atentado cometido días antes por Sendero Luminoso contra una camioneta de Centromín Perú. Se convirtió en sospechoso por haber sido secretario general de la empresa minera de Milpo y gestor del Frente de Defensa de los intereses del pueblo de Cerro de Pasco. La jueza Miluska Cano, del Colegiado B de la Sala Penal, empezó a leer el fallo. Confirmó que efectivamente se produjo la detención. Para ello valoró la declaración de la esposa, como testigo y de otros dirigentes que estuvieron detenidos con él en la base de Carmen Chico, en Pasco, pero liberados posteriormente. Los magistrados reconocieron la veracidad de las denuncias de torturas, y acogieron la declaración de un efectivo militar que estuvo en dicha instalación militar, quien afirmó que miembros de la Sección de Inteligencia interrogaban a los detenidos sometiéndolos a torturas. Incluso reveló que, en los días que Rímac Capcha estuvo detenido, vio que intentaban reanimar un cuerpo. La Sala Penal desbarató la versión oficial elaborada con base en el reporte de uno de los acusados a sus superiores, indicando que el dirigente había huido por una ventana. Por todo ello, la sala condenó a 20 años de prisión a Ricardo Matta, entonces teniente coronel a cargo de un grupo especializado de Inteligencia que se instaló en la base de Carmen Chico; y a 14 años a Diego Cortez Alvarado, entonces con el grado de mayor, quien fue jefe de la instalación militar. Los sentenció como autores mediatos de la desaparición forzada de Teófilo Rímac Capcha. Reivindicación La directora de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), Gloria Cano, destacó que el tribunal haya valorado todos los testimonios, determinando que los acusados intentaron esconder la verdad bajo una “versión oficial” de la desaparición de Rímac Capcha. El fallo da cuenta de que en la diligencia, en el lugar donde funcionó la base militar, pudieron establecer in situ que no es creíble que pudiera huir, como afirmaron en 1986. “La Sala estableció que se trató de hacer una versión oficial fraguada. Esto es importante porque existen otros casos en que se ha hecho lo mismo, lo que muestra que ha sido un modus operandi”, dijo Cano. Desagravio Magistrados ordenaron, además, que se publique en un diario de circulación nacional un reconocimiento sobre la inocencia de Teófilo Rímac Capcha, quien fue detenido por ser sospechoso de terrorismo. Indicaron que este desagravio también es un método de reparación a su familia, frente al estigma de haber sido presuntamente terrorista. En espera caso de Jaime Ayala Junto a la familia del dirigente Teófilo Rímac Capcha, estuvo Rosa Pallqui, esposa del periodista Jaime Ayala, corresponsal de La República, en Huanta, desaparecido en agosto de 1984, tras ingresar al Cuartel de La Marina. Este caso también lleva años en el Poder Judicial, en busca de justicia. En los años 80 fue sobreseido indebidamente por un tribunal militar y luego reabierto en 2003, cuando la Comisión de la Verdad y Reconciliación lo envío al Ministerio Público como un caso patrón, pues además de la desaparición de Ayala se produjeron cerca de 60 casos más entre julio y agosto de 1984. “Hemos esperado muchos años y por fin el caso está listo para control de acusación en la Sala Penal Nacional. Espero que fijen pronto una fecha”, solicitó Pallqui.