Políticas a la medida

“Me iba mal en la escuela hasta que una profesora se dio cuenta que yo entendía poco el castellano, que hablaba bora. Ella me ayudó mucho y se convirtió en mi inspiración... recién cuando salí del servicio militar, pude cumplir mi sueño adolescente: ser educador intercultural bilingüe”.

Quien nos cuenta esta anécdota es el hoy profesor Hilario Diaz Peña, cuya historia bien podría ser la de cualquier alumno del Perú. Aunque han pasado más de tres décadas desde mucho antes que él fuera un escolar, la escuela peruana, como las de Latinoamérica en general, ha seguido mirando a las y los estudiantes como futuros ciudadanos, sin preguntarse quiénes son hoy, qué sienten, qué necesitan, cómo viven.

Afortunadamente esa visión basada en la proyección está cambiando, y es cada vez más creciente el interés de las autoridades por la construcción de una educación que responda a las necesidades actuales de chicas y chicos.

Con la finalidad de apoyar esos esfuerzos, UNICEF y el Instituto Internacional de Planificación Educativa de UNESCO han desarrollado el estudio Adolescentes y jóvenes de Perú: Aproximaciones a su mundo desde múltiples miradas.

A partir de cinco miradas –la de la academia, la de las estadísticas, la Estatal, la de los medios de comunicación y la de los propios chicos y chicas― establece diez hallazgos que se espera contribuyan a la construcción de políticas públicas dirigidas más empáticas con los adolescentes.

La escuela es uno de los espacios analizados. Se pone en relieve que tradicionalmente, para que un adolescente tenga una vida escolar exitosa, debía adecuarse al modelo que la escuela le exigía. Destaca, que hoy es la escuela la que reconoce que debe adaptarse a ellos y ellas, y encontrar una nueva forma de relación.

El apoyo económico de sus familias es reconocido como fundamental si quieren seguir estudiando. Otro de los hallazgos se refiere al bienestar emocional. El afecto es la pieza clave a la hora de construir su presente e imaginar su futuro. La voz de sus padres –y en particular la de sus madres― puede ser un gran impulso para sus proyectos, o un gran obstáculo, pero pocas veces les es indiferente.

La percepción de un Estado ausente, en el que no encuentran oportunidades para cambiar su vida, es también otro de los factores que resalta el estudio. Se señala que adolescentes y jóvenes tienen la convicción que solo necesitarán de él si viven en la pobreza por lo que su aspiración es dejar de ser pobres para no necesitar del Estado.

Los hallazgos del estudio se dan a conocer en el marco de la campaña Ponte de pie y levanta la mano por las y los adolescentes que impulsa UNICEF en el marco del Día Mundial de los Niños, hace visible la situación de la adolescencia peruana e invita a sumarse a la petición online promovida por chicas y chicos del país para reimaginar un Perú mejor.

Conozca más de la propuesta adolescente aquí