México es uno de los países donde los movimientos sísmicos son constantes, debido a que se encuentra situado en una de las zonas con mayor actividad tectónica (el anillo de fuego del pacífico) alrededor del mundo.
Solo en el mes pasado, el Servicio Sismológico Nacional registró 2.335 temblores con epicentros en territorio mexicano y el último domingo, se registró un fuerte sismo de 3.9 en Manzanillo de Colima.
El territorio mexicano cuenta con un sistema de alerta que cuenta con 97 sensores localizados a lo largo de la costa del Pacífico y el sur del eje volcánico de Guerrero y Puebla para detectar los sismos. El cual ha detectado más de 10,581 sismos y generado casi 23,453 registros para difundir avisos de alerta a las poblaciones de Acapulco, Morelia, Oaxaca, Puebla, Toluca y Ciudad de México.
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El sismo más reciente en México fue de magnitud 4.0 Loc. 21 km al norte de Río Grande, según la cuenta oficial de Twitter del Sismológico Nacional de México.
El movimiento se registró a las 01:44 (hora local) este 27 de julio.
En tanto, a 4 km al noroeste de Cuernavaca, se reportó otro sismo de magnitud 3.3, según la cuenta oficial de Twitter del Sismológico Nacional de México. El movimiento se registró ayer martes 26 de julio a las 22:23:50 (hora local).
Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las Penisísmicas y Asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.