El número de muertos por un terremoto en el norte de Filipinas aumentó a 10 este viernes tras hallarse otros cuatro cuerpos entre los escombros, informaron las autoridades locales.
Los rescatistas en la ciudad de Luba, en la provincia más afectada de Abra, recuperaron los restos de las víctimas en una sección de la carretera sepultada por un deslizamiento de tierra, dijo la oficina provincial de defensa civil a la AFP.
Los desprendimientos y colapsos de las estructuras se cobraron otras seis vidas en Abra y provincias cercanas, según indicaron las autoridades.
Por el sismo más de 150 personas resultaron heridas. Se extendió por toda la región montañosa, dañó miles de viviendas y edificios.
Ahora, helicópteros militares transportan ayuda alimentaria y otros suministros de emergencia a la región, donde casi 5.000 personas permanecen en centros de evacuación, según el departamento de bienestar social.
Equipos de trabajadores se enfrentan a réplicas para despejar escombros que bloquean las carreteras de la región.
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Más de 1.000 réplicas se han registrado desde el terremoto, subrayó el viernes la oficina estatal de sismología.
Filipinas es sacudido regularmente por terremotos debido a su ubicación en el “Anillo de Fuego” del Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende desde Japón a través del sudeste de Asia y la cuenca del Pacífico.