Según informes, el atacante que asesinó a 19 niños y dos maestros en una escuela primaria de Texas exhibía actitudes cada vez más extrañas, que incluían cortarse la cara con cuchillos solo “por diversión”, indicaron compañeros.
Un amigo del asesino Salvador Ramos contó que los dos habían sido cercanos, jugaban videojuegos y baloncesto regularmente, hasta que su comportamiento comenzó a “deteriorarse”, informó Washington Post .
En un momento -relató- Ramos apareció en un parque con marcas de arañazos en la cara, y mencionó que lo había atacado un gato.
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“Luego me dijo la verdad, que se cortaba la cara con cuchillos una y otra vez”, aseguró Valdez al periódico.
“Yo estaba como ‘Estás loco, hermano, ¿por qué harías eso?’, a lo que él respondió que era solo “por diversión”, continuó.
Un estudiante declaró que, en la escuela, les decía a sus compañeros de clase que lo hacía porque le gustaba cómo se veía.
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El amigo afirmó que interactuó por última vez con Ramos solo dos horas antes del ataque en la Escuela Primaria Robb, en Uvalde. Los dos se enviaron mensajes en Instagram, en lo cuales este compartió un meme que decía: “¿Por qué está la escuela aún abierta?”, a lo que Ramos respondió: “Hechos” y “Eso es bueno, ¿verdad?”
Así, el testigo escribió: “Idek (ni siquiera sé) Ni siquiera voy a la escuela lmao”, de acuerdo a información de Washington Post.
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Sin embargo, el atacante nunca respondió al mensaje, ni siquiera lo abrió, sentenció.
El joven también describió cómo Ramos solía conducir con otro amigo y dispararle a la gente al azar con una pistola de aire comprimido. Asimismo, contó que lanzaba huevos a los autos de las personas.
Dijo que Ramos publicó el año pasado en las redes sociales imágenes de rifles automáticos que “tendría en su lista de deseos”, y, hace unos días, publicó fotos de dos rifles a los que se refirió como “mis fotos de armas”, informó el periódico.