El FBI inició una investigación al Departamento de Policías de Woodson Terrace, Missouri, en Estados Unidos, después de que se viralizara un vídeo que muestra cómo dos agentes permitieron que su perro policía muerda a un hombre afroamericano detenido. De acuerdo con los gendarmes, el hombre era sospechoso de un presunto robo a un negocio en la ciudad de Woodson Terrace.
En el vídeo, grabado por un testigo a lo lejos, tres agentes policiales mantienen a un hombre afroamericano con las manos encima de la camioneta de patrulla hasta que liberan a su can acompañante para que ataque al intervenido. Cuando el hombre tropieza y cae, el perro se lanza hacia él nuevamente y no es interrumpido por su guía, pese a que llevaba una correa.
Según testimonios del cuerpo policial, el hombre, que no ha sido acusado de ningún delito, fue advertido de que soltarían al perro si continuaba amenazando y resistiéndose a la detención.
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El pasado viernes, unos manifestantes se reunieron frente al Departamento de Policía de Woodson Terrace para exigir que los tres oficiales sean despedidos y enjuiciados.
Al respecto, el jefe de Policía de la ciudad, Randy Halstead, señaló que su departamento estará “cooperando plenamente” con las pesquisas del FBI y del condado de St. Louis.
La violencia racista ejercida por la Policía en Estados Unidos no se manifiesta en situaciones aisladas. Una de las más recordadas muertes sucedió el 25 de mayo de 2020, cuando George Floyd, un estadounidense de 46 años, murió asfixiado por los policías que intentaban arrestarlo.
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Además, según la ONG Mappin Police Violence, las personas afroamericanas tienen casi tres veces más probabilidades de que sean asesinadas por un policía. Asimismo, el diario The New York Times reveló que 30 afroamericanos por cada millón mueren por disparos de los agentes.