Un hombre acusado de violar y matar a dos niñas, ambas hermanas, fue condenado a 106 años de prisión por un juez de Managua, Nicaragua.
De acuerdo a la información compartida por la agencia EFE, Rosario Soza Centeno reconoció el delito tras haber sido identificado como autor del delito por la madre de las niñas de 14 y 10 años, de iniciales C. R.
En un juicio rápido, la jueza del Sexto Distrito Especializado en Violencia de Managua, Karla García, condenó al sujeto de 24 años de cárcel por cada delito de abuso sexual contra las menores. Asimismo, 58 años por la suma de los dos asesinatos: un total de 106.
No obstante, pese a los diversos delitos y la larga condena, durante la audiencia, la jueza García aclaró que el inculpado saldrá de prisión en el año 2050, dado que la pena máxima es de 30 años en Nicaragua, país donde el Gobierno está en trámites de implementar la cadena perpetua para ese tipo de delitos.
La Unicef se pronunció ante el caso de violación en contra de dos dos menores. Foto: Andina/referencial
A través de las imágenes del juicio emitidas por medios del Gobierno, Soza, quien portaba mascarilla y protector facial por la pandemia del coronavirus, se mostró sereno ante la sentencia.
Por su parte, la madre de las niñas, quien ya había acudido a la Policía al menos en dos ocasiones para denunciar que su hija mayor había sido violada, pero que en ese momento las autoridades no tomaron acciones contra los agresores, declaró: “Espero que me cumplan con lo que yo deseo, que de aquí (de la cárcel) jamás ni nunca vaya a salir”.
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Cabe mencionar que el acto de violación sexual contra las niñas ocurrió el pasado 12 de septiembre, cuando las hermanas buscaban cangrejos en un río cercano a su vivienda, en la comunidad de Lizawe, en el municipio de Mulukukú, 240 kilómetros al noreste de Managua.
Luego de que el caso se hiciera público y generara indignación en el país, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hizo un “urgente llamado” al Estado de Nicaragua a tomar acciones para detener la violencia sexual y asesinatos de niñas y adolescentes, que han cobrado la vida de al menos 17 menores entre el año pasado y lo que va de 2020, según organismos humanitarios.