Chile vive hoy entre la violencia y la música de Ricky Martin

La céntrica Plaza Italia de Santiago de Chile volvió a ser este viernes escenario de una multitudinaria manifestación de miles de personas, cuando han transcurrido ya más de cuatro meses desde el inicio de las protestas en reclamo de reformas socioeconómicas y contra el Gobierno del presidente Sebastián Piñera.

Las manifestaciones se repitieron también en otros puntos del país, como en la norteña ciudad de Antofagasta, donde al menos un centenar de personas marchó por una de las principales avenidas costeras.

En Santiago, en paralelo al ambiente festivo que suele reinar en las manifestaciones, con música, cánticos, pancartas y disfraces, se produjeron algunos enfrentamientos entre personas violentas y carabineros.

En redes sociales se reportó que un menor recibió presuntamente el impacto de una bomba lacrimógena en la cabeza.

Alerta en Viña del Mar

La convulsión social de Chile marcará la 61 edición del Festival de Viña del Mar, que desde este domingo congregará a grandes artistas latinos en medio de una reforzada seguridad que buscará evitar que las protestas convocadas en su contra impidan su desarrollo.

Además, tanto la tradicional alfombra roja de todos los años como la gala de presentación del evento y otro acto vecinal fueron cancelados oficialmente en “señal de austeridad”.

“Nos interesa que la gente pueda ir tranquila y hemos tomado todo tipo de resguardo para que así sea”, dijo esta mañana, en una rueda de prensa, uno de los productores ejecutivos del festival, José Antonio Edwards.

Al incremento del número de efectivos policiales se suma que el cuerpo de Carabineros implementará dos anillos externos de seguridad para el control de las personas que ingresan, y, salvo los de los artistas o algunas autoridades, no se permitirá el acceso con vehículos.

Esta tarde, mientras el Hotel O’Higgins, el más emblemático del festival -al ser el que tradicionalmente albergó a los artistas que llegaban al certamen-, acogía un acto oficial, a solo unos metros, diversas organizaciones artísticas y sociales llevaron adelante el llamado “Festival de la Dignidad”.

“Una expresión popular en el marco de las movilizaciones nacionales que desde el 18 de octubre nos han tenido en la calle”, dijo un estudiante.

Origen de la crisis

Las movilizaciones, que comenzaron el 18 de octubre del año pasado, quedaron relegadas casi exclusivamente a los viernes y, aunque han perdido fuerza, sigue existiendo descontento en las calles y la crisis parece lejos de solucionarse, pese a las medidas sociales anunciadas por el Gobierno y al plebiscito sobre una nueva Constitución para el próximo 26 de abril.

Lo que empezó siendo un llamado de los estudiantes a protestar contra el alza del precio del metro, se convirtió en una revuelta por un modelo económico más justo, que dejó episodios de violencia extrema y al menos 30 muertos.

Tras esos episodios, hubo señalamientos por presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad a la hora de contener las manifestaciones.