Tiene 13 años y los médicos le dijeron que le queda un corto tiempo de vida, siendo esta su última Navidad. Rhys L., fue ingresado de emergencia al hospital Alder Hey de Inglaterra tras presentar síntomas similares a los de un derrame cerebral.
Cuando los médicos lo revisaron, encontraron que el pequeño tenía un tumor que envolvía el núcleo de su cerebro y tras varios meses de tratamiento, concluyeron que no se puede hacer más por salvar a Rhys. La familia aún se está recuperando de la noticia.
A principios de este año, Rhys había empezado a mostrar síntomas muy parecidos a los de un derrame cerebral, hasta que la mitad de su cuerpo quedo inmovilizada y perdió el habla.
Rápidamente su familia lo llevó al hospital, y allí le diagnosticaron un tumor que se había envuelto alrededor de su cráneo. Luego de eso ha soportado más de tres meses de radioterapias y quimipterapias, informó Stoke on Trent Live.
“Le diagnosticaron un tumor cerebral en Semana Santa. Se presentó como una víctima de un derrame cerebral, un lado de su cuerpo estaba flácido, su discurso se fue, junto con el uso de su brazo y su habilidad para escribir”, dijo Sarah Lloyd, su tía.
Si bien, el tratamiento ayudó a que Rhys mejore en el habla, el 6 de noviembre se informó a la familia que el este no había funcionado para salvar la vida del menor.
El menor fue sometido a varios tratamientos, pero los médicos no han podido hacer nada para salvar su vida. (Captura: The Mirror)
El adolescente ha decidido invertir este tiempo en ayudar a los demás, y ha lanzado una recaudación de fondos que hará en un local de la zona, y servirá para donarlo al Hospicio de Niños Donna Luoise y el Teenage Cancer Trust.
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“Siempre ha hecho cosas para recaudar dinero y donarlo a la caridad. Ahora ha visto muchos niños con cáncer mientras estuvo en Alder Hey y quiere ayudarlos”, concluye la tía del menor.