En un nuevo intento de frenar las protestas en Chile, el presidente Sebastián Piñera firmó este miércoles un proyecto de ley que establece un aumento del ingreso mínimo para los trabajadores de 301.000 a 350.000 pesos (unos 475 dólares).
Se trata de un subsidio estatal que beneficiará a miles de empleados que tienen salarios menores a 350.000 pesos y a los que pertenezcan al 90% de los hogares más vulnerables.
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Aunque todavía debe ser aprobado por el Congreso, de mayoría opositora.
El proyecto cubrirá a los trabajadores con jornada completa y se extenderá de forma proporcional a los que tengan horarios reducidos. “Casi todos los beneficiarios de ese subsidio del Estado trabajan en pymes”, dijo Piñera citado por la dirección de prensa de la Presidencia de Chile.
“Con esto estamos respondiendo con hechos y no solamente con buenas intenciones a lo que la gente ha demandado con tanta fuerza”, afirmó Piñera desde el Palacio de La Moneda, donde, igualmente, acotó que la medida tiene tiene un “costo muy importante” para el Estado: unos 190.000 millones de pesos (unos 258 millones de dólares) el primer año.
Aun así el incremento anunciado por el mandatario no responde a lo exigido por la Mesa de Unidad Social, que congrega a más de 100 organizaciones y movimientos sociales y sindicales. Su pedido es de 500.000 pesos (alrededor de 670 dólares) para todos los empleados.
El ingreso mínimo garantizado es uno de los puntos de la “agenda social” que Piñera presentó el 22 de octubre pasado, en el momento más álgido del estallido social con protestas violentas y manifestaciones masivas que hasta ahora han dejado unos 23 muertos y miles de heridos y detenidos.
Estimación de la Subsecretaría de Evaluación Social. Foto: Cooperativa
“Creo que con esto estamos dando un nuevo impulso a una agenda social, que ya prácticamente en su integridad, o está en el Congreso para su aprobación o está en vías de implementación o ya está en plena aplicación, como la reducción de las tarifas del Metro”, apuntó en referencia al motivo por el cual iniciaron las manifestaciones.
La “agenda social” del dignatario incluye mejoras inmediatas en las pensiones, un nuevo seguro de salud para darle mayor cobertura a las familias, acuerdos para bajar los precios de los medicamentos, reducir los sueldos de los parlamentarios, una disminución de tarifas eléctricas y otros servicios.