El expresidente de Brasil, Lula da Silva, fue sentenciado a 12 años de cárcel por corrupción. ,El presidente del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, José Antonio Dias Toffoli, suspendió este miércoles un fallo emitido poco antes por otro juez de esa misma corte que abría la puerta a la liberación del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, que purga una pena de 12 años de cárcel por corrupción. "Concedo la suspensión de la medida cautelar para suspender los efectos de la decisión anunciada el día de hoy", escribió Días Toffoli, poniendo fin así a un nuevo forcejeo judicial en Brasil en torno al exmandatario de izquierda (2003-2010). PUEDES VER Bolsonaro afirma que sacará a Brasil del Pacto Mundial Migratorio El juez Marco Aurélio Mello, del Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasil, conmocionó por la tarde al país al ordenar la liberación de los presos con recursos pendientes tras haber sido condenados en segunda instancia. Ese es el caso de Lula da Silva. Pero pocas horas más tarde, atendiendo a un pedido de la Fiscal General de Brasil, el presidente de la alta corte, José Antonio Dias Toffoli, suspendió esa decisión, que podría haber beneficiado a decenas de miles de reclusos sobre los que no pesasen órdenes de prisión preventiva por su peligrosidad. "Concedo la suspensión de la medida cautelar para suspender los efectos de la decisión anunciada el día de hoy", escribió Dias Toffoli. El magistrado agregó que dejaba sin efecto la medida de Mello hasta que el STF vuelva a tratar el próximo 10 de abril, en sesión plenaria de sus 11 miembros, la cuestión del encarcelamiento después de un fallo de segunda instancia, decidido por el propio STF en 2016. La confusión se produjo en vísperas de que el próximo 1 de enero asuma el poder el ultraderechista Jair Bolsonaro, un duro crítico de los gobiernos de izquierda, que prometió durante su campaña que Lula iba a "pudrirse en prisión". El excapitán del Ejército, que celebró en Brasilia la primera reunión con la totalidad de su gabinete de gobierno, celebró la decisión de Toffoli de suspender un fallo que "podría poner en riesgo el bienestar de la sociedad brasileña". Su ministro de Justicia será Sérgio Moro, responsable de la condena en primera instancia de Lula y emblema de la operación Lava Jato, que estalló en 2014 y puso al descubierto una gigantesca red de pago de sobornos por parte de empresas privadas a políticos y autoridades, a cambio de obtener licitaciones de obras públicas en Petrobras.