Más ACUSACIONES. En programa periodístico revelaron haber sido por años ‘abusadas sexualmente por curas’ y que sus denuncias ante las superioras no fueron escuchadas. Arzobispo de Santiago fue llamado por Fiscalía.,La imputación del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, las investigaciones periodísticas sobre abuso de monjas en un convento y los datos de la Fiscalía sobre 158 personas relacionadas con el clero indagadas por abusos sexuales han dejado a la Iglesia católica de Chile como una olla a presión. Cada vez con más regularidad el clero chileno se ve sacudido por nuevas investigaciones o acusaciones en su contra con un denominador común: los presuntos abusos sexuales contra menores o adultos y el encubrimiento de estos casos por la jerarquía católica. PUEDES VER Marcha por el aborto acaba con tres mujeres apuñaladas en Chile Abusadas por años Esta semana salió a la luz un reportaje en el programa periodístico “Informe Especial” en el que un grupo de monjas que dejaron la Iglesia católica denunciaron haber sido “por años” abusadas sexualmente por curas y desoídas por las autoridades eclesiásticas en la congregación “Hermanas del Buen Samaritano”, en la región chilena de Maule. Las religiosas aseguraron haber sido también víctimas de abusos laborales en el convento situado en el municipio de Molina, al sur de Santiago. Agregaron que tras denunciar los abusos a sus superioras, fueron castigadas y expulsadas de la congregación sin ninguna compensación. Yolanda Tondreaux, una de ellas, dijo que sufrió abusos apenas se puso los hábitos: “Un sacerdote se me acercó, me tocó el pecho y me dio besos en la cara llegando hasta los labios”. “Me manoseó. Me dio asco”, añadió y aseguró que acudió de inmediato ante la madre superiora, Patricia Ibarra, y denunció lo ocurrido, pero ella, lejos de ayudarla, la trató de “mentirosa” y le ordenó confesarse con el mismo cura denunciado. “Las chicas jóvenes se fueron del convento por lo mismo, porque habían curas que las manoseaban”, sostuvo Tondreaux. Afirmó haber visto durante su vida de monja entregar cheques de hasta 20 millones de pesos (30.700 dólares al cambio actual) a sacerdotes que afrontaban denuncias por abusos. En cambio, ella fue parte de un grupo de 23 monjas expulsadas de la congregación sin ningún resarcimiento económico por haber denunciado abusos, aseveró. Otra exmonja, Eliana Macías, relató que además de sufrir y presenciar manoseos a las religiosas, vio a un sacerdote entrar a las habitaciones de las monjas “para realizar actos impropios o para verlas sin ropa”. “Lo sabía la madre superiora. A mí me daba asco, repugnancia”, sostuvo. También habló en el programa Consuelo Gómez, monja entre 1998 y 2017, que en mayo denunció haber sido abusada por sacerdotes en Chile y por otra religiosa en España. “Yo fui abusada sexualmente por una monja en España, que también era chilena y superior a mí, varias y repetidas veces. Y todos sabían y me hicieron callar”, dijo Gómez en esa oportunidad. “Me hicieron sentir a mí que era culpable de todo. Pero ahora comprendí que esta es una historia que yo viví y que no soy la única”, añadió, en declaraciones al portal Emol. Cardenal a la fiscalía La presión a la Iglesia chilena aumentó con el llamado del Ministerio Público contra el cardenal Ezzati por la presunta comisión de encubrimiento en casos de abusos sexuales en el seno clerical. El Arzobispado de Santiago anunció la citación y comunicó que la máxima autoridad de la Iglesia católica en el país suramericano tendrá que declarar el próximo 21 de agosto en la ciudad de Rancagua. Allí tendrá que dar cuenta de las acusaciones en su contra por supuestamente haber conocido denuncias de abusos sexuales pero no avisar a tiempo a la Justicia. 158 investigados La Fiscalía Nacional de Chile ha tomado nota de cuantos casos de abusos sexuales han sido registrados en las oficinas del Ministerio Público y al inicio de la semana informó sobre la existencia de 158 personas relacionadas con el clero que han sido o están siendo investigadas por los mismos delitos. De los investigados, la gran mayoría están calificados como “obispos, curas o diáconos”, bien sean participantes o no de congregaciones, todos enmarcados en un total de 144 investigaciones distintas sobre casos indagados desde el año 2000, aunque hay hechos reportados desde el año 1960. Más repercusión que las decenas de investigados tuvieron las 266 víctimas contabilizadas en esas investigaciones, sobre todo teniendo en cuenta que 178 de ellas eran menores en el momento en que se cometió la agresión. Se investigan 36 casos, entre ellos el del cardenal Ezzati La mayoría de las investigaciones de abusos fueron ya cerradas con sentencias, absoluciones o archivadas, pero todavía se mantienen abiertos 36 casos. Entre ellos el del cardenal Ezzati, pero también el del excanciller del arzobispado de Santiago Óscar Muñoz, el único que hasta el momento se encuentra en prisión preventiva desde que hace dos semanas carabineros lo detuvieran acusado por la supuesta comisión de abusos sexuales contra cinco menores. Mientras, se produjo una segunda visita al país de una delegación papal formada por el arzobispo Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu, quienes elaboraron un informe de 2.300 páginas tras entrevistarse con víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero. Dicho informe fue solicitado por el Ministerio Público esta semana para indagar los casos que tienen entre manos.