En chile. Sacerdote Óscar Muñoz, acusado de abusos y estupro de al menos 7 menores, recibió 180 días de prisión preventiva mientras dure la investigación. Es el primer suceso donde un cura es arrestado. Permanecerá en una cárcel de Rancagua.,Este es el primer caso en el que un cura es arrestado y llevado ante la justicia desde que en mayo pasado el papa Francisco adoptó medidas correctivas tras el escándalo generado por encubrimientos de curas pederastas en el seno de la Iglesia chilena. PUEDES VER Arrestan al excanciller del arzobispado en Chile por escándalo de abusos sexuales La justicia dio un severo revés a la Iglesia católica, salpicada por numerosos escándalos de pederastia, con la orden de prisión preventiva para el sacerdote Óscar Muñoz Toledo (56), acusado de abuso sexual y estupro de al menos siete menores. Muñoz fue trasladado a la ciudad de Rancagua (120 km al sur de Santiago), donde un tribunal ordenó la prisión preventiva por 180 días mientras dura la investigación. “La prisión preventiva es una medida muy gravosa, significa la privación total de libertad de una persona”, declaró Emiliano Arias, fiscal de Rancagua, tras concluir la audiencia de formalización de cargos de Muñoz. Arias presentó los casos de cinco menores, quienes habrían sido abusados por Muñoz, mientras que otros dos se encuentran en evaluación. Los delitos, que según el fiscal todavía no han prescrito, comprenden el periodo 2002-2018 y se habrían registrado en Santiago y Rancagua. Las víctimas tenían entre 11 y 17 años: cinco menores abusados son sobrinos de religiosos, otro corresponde a uno de sus acólitos y el restante es un joven que fue abusado en Rancagua en 2004. Muñoz, un reconocido sacerdote de 56 años que ocupó cargos de responsabilidad en el Arzobispado de Santiago durante los últimos siete años y mano derecha y asesor directo del cardenal de la capital, Ricardo Ezzati, se enfrenta a penas carcelarias de hasta 15 años, según Arias. Muñoz permanecerá en una celda de una cárcel de Rancagua apartado del resto de la población penal para evitar que sea agredido, dada la naturaleza de las acusaciones. Hubo Autodenuncia El sacerdote se autodenunció el 2 de enero pasado –semanas antes de la visita del papa Francisco a Chile– por al menos dos casos de abuso ante sus superiores, por los que fue suspendido de sus funciones y su caso fue remitido a la Congregación de la Fe en el Vaticano, que investiga los casos de pederastia. Los detalles de los abusos de Muñoz se revelaron luego de que el expediente del caso fuera uno de los archivos incautados por la Fiscalía chilena en un sorpresivo operativo que realizó en oficinas de los arzobispados de Santiago y Rancagua el 13 de junio. PUEDES VER Presidente de Filipinas pone a prueba la existencia de Dios con insólito pedido En 2011, cuando era vicecanciller del Arzobispado, se encargó de tomar declaraciones de los denunciantes del caso del influyente sacerdote Fernando Karadima, suspendido de por vida de sus funciones por el Vaticano en 2013 por pederastia. Tras ser nombrado canciller del arzobispado de Santiago, tuvo acceso a las carpetas de denuncias sexuales y conocía el manejo de las investigaciones canónicas al interior de la Iglesia católica, lo que, según la Fiscalía, le habría permitido “bajarle el perfil” a los casos de pedofilia que involucraban a religiosos. “En consecuencia, existe un factor importante de impunidad que se procuraba el mismo sujeto para sí y es probable que para otros casos”, sostuvo Arias. El curso que ha tomado el caso de Muñoz provocó “un dolor muy grande” al interior de la Iglesia chilena, según indicó el cardenal Ezzati, quien además confirmó que la Fiscalía volvió a realizar una incautación en el Arzobispado de Santiago, paralelamente al arresto del sacerdote.❧ En cifras 34 obispos, miembros de la Conferencia Episcopal chilena ofrecieron sus cargos al papa Francisco. 7 son los menores abusados por Muñoz, aunque se sospecha que podrían ser más. Incautación de la Fiscalía reveló lo ocurrido En junio de este año, la Fiscalía ordenó la incautación de documentos y ordenadores en el obispado de Rancagua y en el Tribunal Eclesiástico, en Santiago. Dicha diligencia buscaba encontrar expedientes canónicos y antecedentes que tuvieran relación con denuncias que apuntaba a un grupo de sacerdotes de la región O’Higgins y que integraban una cofradía de abusadores denominada ‘La Familia’, caso en el que catorce curas fueron suspendidos. Aquí se supo el caso de Muñoz Toledo. La Fiscalía también investiga la posible actuación de otros religiosos “como autores, cómplices o encubridores tanto en este caso como en otros casos” en Rancagua. Además, investiga una supuesta red de pederastia que involucra a más de una decena de sacerdotes de la ciudad de Rancagua, quienes se encuentran suspendidos y también bajo investigación de la iglesia.