Silencio. Este humilde poblado fue el más castigado por el descomunal sismo que alcanzó 8.2 grados y causó 61 muertos en el territorio mexicano.,Un silencio espeso, como una mezcla de duelo, trauma e incertidumbre, se ha apoderado de Juchitán de Zaragoza, el municipio mexicano más impactado por el potente terremoto, el más grande desde 1932, que sacudió el sur y centro de México en la noche del jueves. "Es muy triste por el suceso y es tal vez el evento más catastrófico que ha tenido Juchitán. Donde caminamos está el amigo o el vecino que perdió su hogar. Juchitán está en ruinas", explicó Edgar Mario, uno de los curiosos alrededor de los efectivos de la Marina, Ejército, Protección Civil y bomberos que trabajan en la búsqueda de víctimas y remoción de escombros del Palacio Municipal.Este edificio, en el sureño Oaxaca, es hoy un triste símbolo del impacto que ha tenido el sismo de magnitud 8,2 en la escala de Richter. El silencio y la zozobra se respira en esta localidad de unos cien mil habitantes y que registra 36 de los 61 muertos por este fuerte terremoto, convirtiéndose en el epicentro de la tragedia por el número de víctimas mortales.Los vecinos han pasado las últimas horas sentados frente a sus casas o en un albergue al aire libre que las autoridades han habilitado y donde les ofrecen un colchón para poder descansar. En el centro, el halo general era el de ciudad fantasma o en estado de sitio.Este es el escenario de caos que se vive en este municipio oaxaqueño, uno de los estados más pobres del país, pero también reconocido por su historia, su folclore y su esencia indígena.❧