La singular conducta de los perros al ladrar y perseguir enérgicamente a todo tipo de vehículos, como carros, motocicletas, bicicletas e incluso patinetas, hasta perderlos de vista ha generado más de un apuro a sus amos. Aunque muchos aseguran que se trata de un mecanismo de diversión o manera de molestar a aquellos que se le acerquen, lo cierto es que las mascotas tienen una razón válida para este comportamiento.
Por más esfuerzo que haga el dueño de la mascota, no podrá tranquilizarlo, ya que una sus características es su instinto de defensa. Por ello, los especialistas aseguran que el ladrido de los perros hacia los vehículos no es simplemente por diversión o querer jugar con el objeto en movimiento. A continuación, te contamos el motivo de su comportamiento.
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De acuerdo a Juan Manuel Liquindoli, adiestrador canino y director de Filosofía animal, las motocicletas, bicicletas, patinetas, autos o coches en movimiento son algunos de los vehículos más ladrados por los perros, pero ellos no se detendrán así el conductor se haya estacionado. Lo único que hará que los canes cambien de comportamiento en ese momento es que los distraigan con alguna actividad de su agrado, ya que algunos pueden llegar a morder a quien considera una amenaza.
En estos episodios, la mascota cree que aquel objeto extraño está invadiendo su territorio y la única manera de defenderse es ahuyentar a las personas con sus incesantes ladridos. Pero eso no es todo. Los perros también persiguen a las personas u objetos amenazantes hasta cansarse o perderlos de vista. Los canes, al ver que el carro, bicicleta y motocicleta se ha alejado del espacio que consideran suyo, entonces supondrán que su conducta ha tenido éxito. Por ende, continúan con este comportamiento para que respeten su hábitat.
El especialista en conducta animal de la plataforma Filosofía Animal, detalló que no es necesario 'regañar' a los perros cuando estos les ladran a otras personas. Por el contrario, afirmó que es importante entrenar al can para modificar dicho comportamiento.
“Se recomienda realizar actividades placenteras en relación con los autos, por ejemplo, cada vez que ve un auto, hay que caminar a su lado o jugar con él, así transformarán su estado de tensión en una emoción de bienestar y positiva”, expresó Liquindoli.
Se debe entrenar y evitar regañar a los perros cuando estos les ladran a los autos. Foto: Autocosmos