Estás por estrenar Cóncava. ¿Qué significa para ti?
Una experiencia muy bonita, un trabajo que anhelé muchos años hacer. Y aunque la maternidad es un poco complicada, intento mostrar en la obra que hay otras formas de asumirla.
¿Inspirada en algo personal?
En mi experiencia de no haber podido ser madre. Por una circunstancia que es evidente en la obra y, a partir de ello, encontrar otras posibilidades.
¿Y había la alternativa de expresarla también con música?
Con el canto, y hay dos temas que compuse especialmente para la obra.
¿A qué alude Cóncava?
A la forma donde colocas cosas y que también tiene capacidad para sostener y para contener.
Recuerdo a “cóncavo y convexo”.
Claro, de Roberto Carlos.
¿Qué complementa a lo cóncavo?
Es algo que cada persona elige. Tu pareja, tu hijo, tu proyecto personal. Las mujeres no solo tenemos la posibilidad de procrear sino de crear, y ese complemento lo elige una.
Generalmente la familia espera que la hija tenga hijos. Y preguntan ¿para cuándo? ¿Respondes a ello?
Ese ¿para cuándo?, tú lo decides. Lo importante es que nosotras decidamos qué queremos, cuándo y por qué lo queremos para nosotras.
El poder de decisión sobre el cuerpo de la persona...
Y sobre los sueños. En este camino aprendí muchísimo. Es un viaje, una historia a partir de la cual también se puede preguntar finalmente qué significa ser mujer.
PUEDES VER Hemil García: “Los best sellers, sagas y libros de autoayuda gobiernan las librerías en EEUU”
¿El título salió primero o vino después?
Fue al intermedio. Conforme avanzaba en la obra, la elegimos.
No solo actúas, escribes, compones, protestas, viajas, eres multifacética. ¿A quién tienes como referente?
A varias mujeres que demostraron mucha fortaleza. Diría que mi madre y mis amigas que son de armas tomar. Aprendimos a perder el miedo, a decir lo que pensamos, a compartir nuestra historia como lo hago.
¿Una visión optimista?
Sí, para continuar la vida se toma con alegría y esperanza y, si es posible, seguir construyendo.
¿Estudiaste teatro?
Siempre me gustó el teatro, lo hice desde adolescente, luego me incliné por el canto. En el 2013 llevé un taller de formación actoral con Ópalo, bajo la dirección de Jorge Villanueva y fue maravilloso.
¿Fue fácil para ti perder el pánico escénico?
No es sencillo, pero siempre tiene que quedar un poquito de nervios. No conozco artistas que no hayan tenido nervios o les haya sudado las manos.
¿Llevarás Cóncava a otros escenarios?
Eso espero. Queremos que Cóncava se vea en otros lugares e incluso llevarla por todo el país.