Benjamín Edwards: El artista debe desarrollarse mirando al futuro

Benjamín Edwards Publicista y escritorPublicó dos libros previamente: Décimas cosas y Nadie en menos de 40. Si le piden recomendar libros, están: Sostiene Pereira (Tabucchi), La dama y el perrito (Chéjov), Nocturno de Chile (Bolaño), Gramáticas de la creación (Steiner) o Duna (Frank Herbert).,Imagine una conversación en la que su interlocutor cite a más de veinte autores para entender el mundo de hoy. Con cercanía, sin pretensión y la acidez de las ironías. Benjamín Edwards es un chileno afincado en el Perú. Publicista, que renuncia a llamarse escritor por más que –a juicio de algunos– lo haga bien. Sabe de Shakespeare, Milton, Cervantes, Lucrecio, Bolaño, Steiner, Finkielkraut o Asimov y en paralelo trabaja grandes campañas publicitarias de márketing relacional. Eres director de la agencia de publicidad Tribal 121 y a la vez escritor de poesía. ¿No resulta extraña esta combinación? En realidad no soy escritor de poesía ni menos poeta. Soy un escritor que ama leer y contar historias. Sobre la pregunta: para nada. En ambos hay una pasión por el pensamiento, la profundidad, las letras, la generación de emociones y la curiosidad por las reacciones que genera tu trabajo. PUEDES VER Apu Pachatusan : “La música andina es el espíritu de nuestra cultura” Hacer publicidad es crear ecosistemas nuevos para unir consumidores a marcas. ¿Existe, también, "poesía" ahí? Creo que sí. Los poetas son bastante pretenciosos, basta una oportunidad para hablar de o recitar sus obras y ahí estarán para lucirse. Hay dos aspectos de la buena publicidad que se hermana con la buena literatura: el aspecto creativo y el de la orientación al lector/consumidor que no es otra cosa que el esfuerzo de ser relevante para una persona. ¿Ves a la cultura como un activo importante para el país? La cultura es fundamental, es el acervo de una nación. ¿Entonces por qué crees que es tan difícil el surgimiento de industrias culturales y de artistas independientes? Lo que las industrias culturales necesitan es ser competitivas, estar actualizadas, a la vanguardia, aunque se trate de folklore o décimas. El artista debe desarrollar su arte mirando al futuro y no al pasado, debe ser atractivo para la sociedad. Sin eso, seguirá dependiendo de la caridad y de las dádivas sin valor real que ofrece el Estado. Has publicado tu primera obra en solitario: Confusio Koelho. ¿Fue difícil diseñar a un personaje que parece sabio, pero cuyo contenido es vacío? Fue poner lo mejor del humor que muchos dicen que tengo sobre el papel. Escribir el libro fue un proceso que tenía que pasar cuyos resultados se vieron en la reacción del público. ¿Piensas hacer una segunda parte? La historia del personaje nació desde las redes sociales. Ahí tiene una continuidad que espero se plasme con mayor cuerpo en una segunda parte ya que el final es abierto. Has escrito en verso. ¿Qué lugar crees que tiene la poesía en un mundo globalizado de contenidos “empaquetados” para la gran masa? El mismo de siempre. El de la síntesis, la condensación y la precisión mayor que la palabra puede lograr. Es un arte mayor para un público menor. ¿Dejarás la publicidad para dedicarte a escribir? Ambas las hago en paralelo y seguirá siendo así. Siento que una se nutre de la otra, aunque suene a herejía. Si Perú y Chile tuvieran que ser personajes, ¿cuáles serían? El peruano es un abogado y el chileno es un ingeniero, pero al unirnos lo latino, creo que ambos somos bastante Cantinflas.