Nacieron por efecto del cambio climático. Enormes masas de agua dulce formadas al pie de nevados corren el riesgo de desbordarse. Hace 76 años un gran bloque de hielo cayó en Palcacocha y originó el aluvión que mató a 4 mil personas en Huaraz. Hoy, 50 mil personas viven en el mismo lugar.,Palcacocha y otras 11 lagunas amenazan a poblados de Áncash,Palcacocha y otras 11 lagunas amenazan a poblados de Áncash,Palcacocha y otras 11 lagunas amenazan a poblados de Áncash,El 13 de diciembre de 1941, un aluvión cayó sobre la ciudad de Huaraz y mató a cuatro mil personas. La fecha ha quedado marcada en la historia de Áncash como símbolo de lo frágil que es el hombre frente la naturaleza y viceversa. El evento tomó por sorpresa a la población y arrasó con todo, llegando a destruir la tercera parte de la ciudad, según los registros de la época. Pero ¿qué provocó tal tragedia? PUEDES VER El Pastoruri y otros cinco glaciares agonizan por el cambio climático [VIDEO] En las alturas de la ciudad, a 4.562 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Independencia, una laguna de origen glaciar se había formado acumulando gran cantidad de agua, producto del silencioso deshielo de los glaciares Palcaraju y el Pucaranra. La población la denominó Palcacocha, pues había nacido de dos glaciares inofensivos. Hasta que un gran bloque de hielo se desprendió y generó una ola que bajó con tal fuerza que ocasionó el aluvión, desencadenando la tragedia. A raíz del evento, los especialistas de aquel entonces comenzaron a analizar y comprender que las lagunas producidas por el retroceso glaciar significaban un grave riesgo para la población asentada en las partes bajas. "Así iniciaron las investigaciones en la Cordillera Blanca para determinar qué lagunas eran peligrosas, porque es esta cordillera la que concentra a nivel nacional la mayor cantidad de glaciares tropicales", explica Marco Zapata, director del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), del Ministerio del Ambiente (Minam). Origen de un problema Como informara La República en una reciente publicación, el Perú afronta un serio problema por efecto del cambio climático: los glaciares están retrocediendo debido a las altas temperaturas que el país registra y, de las 18 cordilleras nevadas que quedan sobre territorio peruano, cinco van camino a la extinción. Y ese final podrá llegar en solo 10 años para las cordilleras La Viuda, Chonta, Huanzo, La Raya y Chila; que reúnen entre todas ellas apenas 5 kilómetros cuadrados de cobertura glaciar. Otro dato que refleja este problema de forma general es que de 1.035 kilómetros cuadrados de cobertura de hielo con los que contaba el Perú en 1962, al año 2017 quedan solo 445 kilómetros cuadrados y el retroceso continúa. Ejemplo emblemático del deshielo es la vista actual del Pastoruri ubicado en Áncash, que en la actualidad registra únicamente 0,76 kilómetros cuadrados de capa glaciar. El agua que discurre de los nevados forma lagunas que ahora son materia de investigación (y preocupación) de los técnicos del Inaigem. "Cuanto más avance la deglaciación, más cerca estamos de que la historia se repita en Huaraz y en otras partes del país, si no se toman medidas correctas", señala el ingeniero Marco Zapata Luyo. Lagunas identificadas Pero no solo la laguna Palcacocha representa un riesgo para Áncash. El Inaigem ha logrado identificar otras 11 lagunas peligrosas (ver gráfico), ubicadas en las provincias de Pomabamba, Asunción de Chacas, Huaylas, Huaraz y Carhuaz; todas en este departamento. "En agosto culminaremos el inventario de glaciares, y posterior a ese trabajo daremos inicio al inventario de lagunas para conocer cuántas hay en todo el territorio y saber también cuáles son peligrosas para las diferentes poblaciones", asegura Luzmila Dávila, especialista en Glaciología del Inaigem. Una evidencia de la formación repentina de lagunas es la que apareció a partir del 2016 al pie del nevado Pastoruri, la cual aún no tiene un nombre, pero viene siendo monitoreada por el Inaigem. "Se están elaborando los estudios para tener un mayor detalle; por el momento no representa un riesgo inminente", señala Lucas Torres, topógrafo del Inaigem. Agua no aprovechada "Nuestras reservas de agua en cabeceras de cuenca son los glaciares. Al experimentarse el retroceso acelerado de estos, ese volumen de agua aumenta y no está siendo aprovechado de manera productiva para beneficio de las poblaciones. La idea es trabajar mecanismos de adaptación en cabeceras de cuenca", sugiere Ricardo Villanueva, director de Información y Gestión del Conocimiento del Inaigem. Dichos mecanismos de aprovechamiento serían proyectos como los de cosecha de agua, obras de regulación de volúmenes y de trasvase, ya que actualmente gran cantidad de agua de las lagunas va a terminar al mar, y ciudades como Lima podrían aprovecharla. Sin mayor cambio Desde el aluvión de 1941 han transcurrido 76 años y la laguna Palcacocha continúa representando un serio riesgo para Huaraz, debido a la falta de obras de seguridad en sus contornos. La laguna cuenta con una capacidad superior a 17 millones de metros cúbicos, tiene más de 1.500 metros de largo, una profundidad de 71 metros y un ancho que se acerca a los 500 metros. "En el 2011 fueron instalados 10 sifones (tuberías) que permiten drenar el agua, pero esta era una medida provisional y a la fecha todo sigue igual. La obra definitiva debe lograr bajar el nivel de la laguna en unos 20 metros y construir un conducto, de tal manera que se pueda restituir un dique para crear una barrera de protección de 28 metros de altura contra avalanchas", explican los técnicos. Los especialistas calculan que serían necesarios unos 20 millones de soles para poner en marcha la obra, así la laguna reduciría su embalse en 9 millones de metros cúbicos. Y pese a que la laguna ha sido declarada en emergencia hasta en 11 oportunidades, en el Inaigem sostienen que el Gobierno Regional de Áncash no ha avanzado en agilizar los términos de referencia para los estudios del perfil del proyecto. "Si la laguna volviera a desbordarse, serían 50 mil las personas afectadas y las pérdidas económicas superarían los 2 mil 600 millones de dólares. Infraestructuras como la hidroeléctrica Cañón del Pato y las bocatomas de los proyectos Chinecas y Chavimochic también se perjudicarían", advierte Marco Zapata.