Aún no se determina causas de contaminación en río Coralaque

INFORME. OEFA y ANA presentaron resultados de análisis ante Comité Multisectorial, pero no convencieron.,Las causas que provocan la contaminación del río Coralaque, afluente de Alto Tambo, son una incertidumbre. Los técnicos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) presentaron ayer los resultados del análisis del agua de la cuenca. La exposición se hizo ante los integrantes del Comité Multisectorial, organismo para vigilar este problema. La ANA hizo un último estudio (categoría 3) después que los comuneros hicieran la denuncia. Personal de la entidad tomó muestras en diez puntos el pasado 19 de mayo. Detectaron hasta seis componentes (PH, aluminio, boro, cobre, hierro, manganeso) cuyas concentraciones superan los límites permisibles establecidos para el riego de vegetales y bebida de animales. La situación en las quebradas de Margaritani, Apostolini, Queullijahuri, Aruntaya y Titire es aún peor. Hay hasta diez a doce componentes que trasgredieron el Estándar de la Calidad Ambiental (ECA). Estos últimos riachuelos, al confluir hacen el río Coralaque, que al unirse a otras quebradas discurre hasta el valle de Tambo de Arequipa. Para la especialista Veruschka Chávez, sí hay alteración en la calidad del agua del río, pero no se sabe la fuente. La OEFA realizó un monitoreo en 2016. Recogió muestras en 33 puntos y estableció que ya había alta concentración de aluminio, arsénico y otros. En opinión del director de evaluación, Francisco García, se tiene que hacer un estudio especializado para establecer el origen de la contaminación; pero esto cuesta al menos medio millón de soles. La información presentada no convenció a algunas autoridades, dirigentes y comuneros. Según el alcalde de Islay, Richar Ale, hay temor en los organismos del Estado para decir que son los relaves de la mina de Tucari de la empresa Aruntani los que afectan el río. Evaluarán pedir la declaratoria de emergencia de este río. La Comisión de Energía y Minas del Congreso conformó un subgrupo para indagar sobre este problema.