Dilema. Rafael Arrarte es uno de los mejores médicos, pero tiene 75 años. ,Rafael Arrarte Congrains es uno de los cirujanos cardiovasculares más reconocidos en el medio. Tiene estudios en el extranjero. Fue gerente del Hospital Obrero (hoy EsSalud), integrante de la Sociedad Peruana de Cardiología y miembro de la Sociedad Panamericana de Flebología y Linfología. Es docente principal en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA). Arrarte Congrains ha formado a más de 25 promociones de médicos. Actualmente enseña a los alumnos de quinto año, Cirugía II. Su pecado es tener 75 años. La nueva Ley Universitaria no permite que en las universidades haya docentes mayores de 70 años. En la casa de estudios de la UNSA hay 139 catedráticos septuagenarios que deben ser cesados. Pese a las medidas legales que interpusieron, tendrán que dejar la docencia. El decano de la Facultad de Medicina, Hugo Rojas, está preocupado. El año pasado ya perdió a 25 profesores mayores de 70. Si bien convocó a concurso público, solo pudo cubrir 22, quedaron tres plazas libres. Ahora están en el limbo 28 más. Si los retiran a todos tendrán problemas para buscar sus reemplazos, más cuando los sueldos no son tan atractivos. Los nuevos sucesores ganarían S/ 1,300 por ocho horas de trabajo diario. "Va a ser complicado afrontar esta situación. Es cierto que la ley lo ordena, pero debería ser progresivo, mediante evaluaciones. Será difícil encontrar el remplazo del doctor Arrarte. En nuestra facultad necesitamos docentes con conocimientos y con experiencia", indicó Rojas. Rafael Arrarte está a la espera. Le apena dejar la docencia. Dice que no lo hace por dinero, pues tiene su consultorio en una zona exclusiva de Cayma. Es jubilado del Seguro Social. Sus tres hijos son profesionales, dedicados a la rama de las ingenierías. "Soy respetuoso de las leyes. Nadie es indispensable. Pero debemos pensar más en los estudiantes", apuntó.