Se abre el debate. Norma publicada ayer tiene los niveles de leyes similares en los países de la región, pero no recoge límites de azúcar, sal y grasas señalados por la OMS/OPS, como fijó la Ley de Alimentos (2013). Nutricionistas dicen que a largo plazo aumentarán "males silenciosos", como obesidad e hipertensión.,Reglamento de Ley 30021 está lejos de lo recomendado por OMS,“Estoy contenta porque al final, después de tantos años, tenemos el Reglamento de Alimentación Saludable”, declaró ayer Patricia García, ministra de Salud, al comentar la publicación de esta norma que busca combatir el consumo de “comida chatarra”. Sin embargo, no todas las voces autorizadas en la materia comparten su entusiasmo. En principio, los parámetros técnicos utilizados para definir qué productos son perjudiciales para la salud no se ajustan a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS), tal como lo contemplaba la Ley Nº 30021 (Ley de Alimentos Saludables) aun cuando son similares a los de los países de la región. PUEDES VER Colegio de Nutricionistas rechaza Reglamento de Ley de Alimentación Saludable “No se ha respetado lo que propone la OMS. Esto afecta la salud de la población, especialmente por el azúcar que es muy dañina en los niños. Si se colocan parámetros más altos, como en este caso, la industria puede decir que está respetando los límites saludables, cuando no es cierto”, explica Doris Delgado Pérez, directora de la Escuela Profesional de Nutrición de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Con relación al azúcar en alimentos sólidos, por ejemplo, la OMS/OPS sugiere un máximo de 5 gramos por cada 100 gramos de producto. No obstante, la legislación peruana permitirá hasta 10 gramos en la misma porción, es decir, hasta 200% más de lo recomendado. Esta situación se repite también para el sodio (sal) y las grasas saturadas, tanto en los comestibles líquidos como en sólidos (ver infografía). Saby Mauricio, decana nacional del Colegio de Nutricionistas, asegura "que este reglamento atenta contra la salud y nutrición de toda la población", pues la vuelve más "vulnerable" a enfermedades como diabetes y algunos tipos de cáncer”. Delgado Pérez coincide en esa apreciación y añade que el consumo de ultraprocesados (comida chatarra) no tiene impactos inmediatos en el organismo, pero que dentro de 10 o 15 años podría notarse un incremento sensible en la prevalencia de “enfermedades silenciosas”, como la hipertensión y la obesidad. “Estas enfermedades son como una muerte lenta. Alguien que las padece puede sufrir una amputación por una infección, puede quedar ciega o tener complicaciones renales. Los nutricionistas somos tajantes: esos productos no se deben consumir, porque sabemos lo dañinos que son para la salud”, declaró Delgado. A favor y en contra La ministra García reconoció ayer que los parámetros del reglamento no se ajustan a los de la OMS, a los que consideró “la gran aspiración” a la que se debe llegar. Explicó que estos han sido tomados de la legislación chilena (ver recuadro). Al respecto, Erick Rousselin, asesor de Familia, Género y Curso de Vida de la OMS/OPS, replicó que los valores que sugiere la entidad no son una "meta", sino una "guía". A pesar de ello, consideró que la aprobación del reglamento "es un avance". "Nuestros parámetros son referencias, no son una meta para alcanzar. Cada país es soberano de adaptar los parámetros de la OMS. Obviamente nuestro perfil está pensado para que, al ser cumplidos, se obtenga la mejor salud", dijo Rousselin a este diario. El especialista evitó evaluar si los límites aprobados por Perú eran adecuados. "Yo no quisiera decir que los parámetros de Perú son malos o buenos, pero sí es un avance. Se va a estar mejor de lo que se está ahora", declaró. Sobre el mismo punto, el directivo de Foro Salud Alexandro Saco recordó que la ley ordena que se utilicen los valores del organismo internacional, tal como se lee en su primera disposición complementaria transitoria. “Este reglamento debilita la ley, que claramente dice que los parámetros los elabora el Minsa y deben estar basados en las recomendaciones emitidas por la OMS. Si superas una cantidad en 400%, no puedes decir que estás basado en esa cantidad”, sostuvo Saco. En la otra orilla, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), principal opositora de la norma, ha criticado los parámetros de la OMS no por considerarlos inalcanzables, sino porque aseguran que no tienen sustento. Plazos y protesta El Colegio de Nutricionistas, con el apoyo de otras organizaciones civiles, realizará mañana un plantón frente a la sede del Minsa para exigir que se modifique el reglamento y se incluyan las recomendaciones de la OMS/OPS. Entre varias razones, se anunció que protestarán por los "desmesurados e ilegales" plazos de implementación. En el mejor de los casos, la aplicación total de la ley tomaría hasta 43 meses, es decir, tres años y medio. En el decreto supremo que aprueba el reglamento se indica que este entrará en vigencia dentro de seis meses. Esto aplicará para la mayoría de elementos de la norma, salvo para los parámetros técnicos de azúcar, sal y grasas. Para esos “nutrientes críticos” se establecen dos etapas. La primera, que tiene límites permitidos más altos, se aplicará seis meses después de que se apruebe el “manual de advertencias publicitarias”. La segunda fase —con valores más bajos, pero todavía por encima de la OMS— estará vigente 39 meses después de la misma fecha. Ahora bien, el Minsa deberá elaborar el mencionado manual en un plazo de 15 días, contados desde el viernes 16 de junio. En menos de 120 días desde entonces, la propuesta deberá ser refrendada por los “sectores competentes”. En una versión previa del reglamento, esta responsabilidad era exclusiva del ente rector en salud. García indicó que la elaboración del manual "está avanzada en el ministerio" y que se están "cumpliendo todos los tiempos de ley". Para Rousselin, a pesar de la polémica, la aprobación del reglamento es positiva porque "da los lineamientos básicos para la implementación de una alimentación saludable". Aunque dijo que el contenido es "similar al de Chile, donde ha funcionado bastante bien", indicó que Perú deberá ajustar su contenido si el tiempo demuestra que es necesario. En 2015, la OMS/OPS analizó la correlación entre el consumo de comida chatarra y su impacto en los índices de obesidad en los países de la región. El organismo alertó que Perú muestra una de las tasas de crecimiento más rápida en ventas de productos ultraprocesados (107% en 13 años), por debajo de Bolivia (129%) y Uruguay (146%). El organismo reconoce algunas limitaciones en su investigación, pero concluye que la ingesta de esos productos se relaciona "estrechamente" con “la calidad general de la alimentación” y con “el riesgo de padecer obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles conexas”. Por ello, la OMS exhorta a los gobiernos a implementar regulaciones de forma oportuna y preventiva. Para algunos sectores, sin embargo, el reglamento de la ley que aprobó el Poder Ejecutivo no cumple con esa obligación urgente. Más acciones Colegios. Los quioscos, cafeterías y comedores escolares deberán ofrecer solo alimentos saludables, de acuerdo a los parámetros aprobados. Control. Las direcciones regionales de salud fiscalizarán los puntos de venta de alimentos en colegios. Deporte. El Ministerio de Educación (Minedu) deberá promover las actividades físicas y los deportes recomendados para cada edad. Publicidad. La publicidad no podrá incentivar el consumo de comida chatarra ni explotar la ingenuidad de los niños, entre otras restricciones. Vigilancia. Indecopi será la entidad encargada de fiscalizar que la publicidad de productos procesados no infrinja la nueva normativa. Atentos. El Observatorio de Nutrición y Obesidad, ente del Instituto Nacional de Salud, vigilará la situación del sobrepeso en el país. Juntos. El Minedu y el Minsa coordinarán campañas de promoción de alimentación saludable, a través de intervenciones comunicacionales. Patricia García: "Los niveles de la OMS son la gran aspiración" La ministra de Salud, Patricia García Funegra, explicó ayer que el reglamento tiene como base "el modelo de éxito de Latinoamérica, que es el chileno", del cual se han tomado los parámetros de azúcar, sal y grasas que se permiten en los alimentos procesados. La funcionaria justificó que no se hayan respetado los valores propuestos por la OMS, a pesar de la obligación legal, porque son una suerte de meta. “Entiendo la preocupación. La ley debería contemplar un conjunto de recomendaciones de la OMS. Recordemos que esos niveles son la gran aspiración a la que debemos llegar y tenemos que llegar”, declaró. García Funegra aseguró que el modelo chileno es "tan eficiente" que ahora el 30% de los consumidores prefiere no elegir productos con las advertencias publicitarias. Dijo, además, que la industria ha empezado a mostrar "señales de adecuación" al colocar menos azúcar en los cereales. Erick Rousselin Vocero OMS/OPS "No quisiera decir que los parámetros de Perú son malos o buenos, pero sí es un avance. Se va a estar mejor de lo que se está ahora. Felicito el esfuerzo". Alexandro Saco Foro Salud "El principal problema del reglamento son los parámetros. La ley establece que deben tener como base la OMS, pero no se ha respetado". Magaly Herrera Colegio Nutricionistas-Lima "El segundo tramo de los parámetros técnicos se aplicará cuando este gobierno ya no esté. ¿Quién va a responder por la salud de nuestros niños?".