Sala Penal Nacional demora la sentencia del caso Accomarca

Impunidad. Proceso debió concluir hace 10 meses según el cronograma del tribunal. Hace cuatro días se cumplieron 31 años de la masacre ocurrida en Ayacucho. Ayer, el magistrado Brousset llegó cuatro horas tarde a la audiencia programada para las 9:30 a.m.,La Sala Penal Nacional, que programó la sentencia del caso Accomarca para octubre de 2015, sigue permitiendo que el proceso se dilate por acciones de la defensa de los acusados de la matanza de 69 personas perpetrada por efectivos del Ejército en esa localidad ayacuchana el 14 de agosto de 1985. PUEDES VER: Jueces que absuelven a Fujimori, antes sí lo condenaron Han pasado 31 años desde esa fecha y los familiares aún no encuentran justicia. Varios de ellos estuvieron ayer desde temprano en el penal Castro Castro, esperando que se inicie la audiencia, convocada para las 9 y 30 de la mañana. El general EP (r) Wilfredo Mori, jefe del Comando Político Militar de Ayacucho cuando se cometió el crimen, debía exponer su defensa. En el 2012, el confeso acusado Telmo Hurtado lo sindicó como responsable de la masacre. La audiencia no empezó sino hasta las 2 de la tarde porque el presidente del tribunal, Ricardo Brousset, llegó pasada la una. La diligencia duró solo una hora y ante la incomodidad de los asistentes se postergó para el próximo miércoles. El alegato de Mori consta de 170 diapositivas, de las cuales –en dos sesiones– solo ha podido exponer 52. De seguir así, tardaría dos audiencias más en el mejor de los casos. El abogado del Instituto de Defensa Legal Carlos Rivera, defensor de los familiares, sostiene que la Sala es responsable de "demorar la emisión de una sentencia". "Hemos cumplido cinco años y nueve meses de juicio oral. No debería alargarse más. Se supone que hoy (ayer) el general Mori Orzo debió terminar de hacer su defensa material", acota. Historia demorada La displicencia del tribunal conformado por los magistrados Ricardo Brousset, Mirtha Bendezú y María Vidal ha permitido que los abogados de los acusados extiendan la culminación de un proceso cuya acusación fiscal se presentó hace más de un año. Luego de que en julio de 2015 el fiscal superior Luis Landa presentó su acusación, tanto la fiscalía como la parte civil pidieron a la Sala que elabore un cronograma que establezca el tiempo que cada parte debería tomarse para sus alegatos, así como la fecha que debería culminar el juicio. Según el rol establecido por el tribunal, el fiscal Landa haría su presentación en dos sesiones; la parte civil tendría una sesión y los abogados de los procesados contarían con dos meses para presentar los alegatos. Pero los únicos que lo respetaron fueron el fiscal y el abogado de las víctimas. Los nueve abogados que defienden a 27 militares procesados se turnaron para reportarse enfermos el día que les tocaba presentar sus informes, consiguiendo dilatar el proceso. Artimañas El estudio Nakazaki, que defiende a cinco militares, entre ellos los generales EP (r) Wilfredo Mori y Nelson Gonzales Feria, hizo perder dos fechas, pues el abogado presente en todo el juicio, César Pérez, aseguraba que el propio César Nakazaki haría la defensa de sus patrocinados. Dos audiencias se reprogramaron esperando a Nakazaki, pero él nunca apareció. Finalmente los alegatos de defensa los terminó haciendo Pérez, quien se tomó desde el 9 de diciembre de 2015 hasta el 13 de marzo de 2016. Nada menos que tres meses. "Con el fiscal, fuimos los únicos que seguimos las reglas del tribunal. Los nueve abogados de la parte acusada se han enfermado y han pedido reprogramaciones, y el tribunal ha sido superconcesivo", expresó Carlos Rivera. Algo similar sucedió cuando se inició la defensa material de los procesados. Normalmente debe durar unos 10 minutos por cada acusado; sin embargo, hay quienes se tomaron hasta cuatro fechas sin que el tribunal diga nada en absoluto. La masacre de Accomarca cumplió 31 años sin que exista un solo militar condenado que pague por el crimen en contra de los 69 campesinos, de los que 23 eran niños. Sus deudos esperan que en un mes la Sala emita sentencia. Matanza formó parte de la estrategia contrasubversiva La matanza de Accomarca formó parte de la estrategia contrasubversiva que se desarrolló en los años 80. Es el único caso de violación a los derechos humanos en el Perú en el que toda la estructura militar ha sido identificada y judicializada. El comandante EP (r) Telmo Hurtado declaró a la justicia que el comando militar de la Segunda División de Infantería del Ejército ordenó las ejecuciones. Hurtado era jefe de la patrulla Lince 7, y aceptó haber dado muerte a 30 de las víctimas y al senderista que le sirvió de informante. El resto de campesinos fueron ejecutados por Juan Rivera Rondón, encargado de la patrulla Lince 6. Ambos seguían órdenes superiores. Es el caso más documentado. El informe de evaluación hecho en 1985 por el inspector de Segunda Región Militar dice que la masacre se cometió porque en una operación militar anterior se descubrió que en Accomarca había terroristas, armas y explosivos