Dilma Rousseff: Entre la destitución y los Juegos Olímpicos

En el ojo mundial. Dilma Rousseff quedó muy cerca de perder la presidencia mientras hoy empieza la cita deportiva que, según un sondeo, muchos brasileños no aprueban.,Brasil llega a los Juegos Olímpicos, que se inauguran hoy viernes, inmerso en una profunda crisis política y económica que avanza ajena a la mayor cita deportiva del mundo y que, según las últimas encuestas, no ha logrado encandilar a los brasileños. PUEDES VER: Judoka Juan Manuel Postigos ya conoce a su primer rival en los Juegos Olímpicos Rio 2016 Los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica arrancan en un momento en que Brasil cuenta con dos presidentes, el interino Michel Temer y la suspendida Dilma Rousseff, y en que enfrenta la peor recesión en décadas, después de que su economía se contrajera un 3,8 % el año pasado. Y ni la concentración del país en la cita impidió que la crisis política diera un nuevo paso este jueves con una decisión que dejó a Rousseff al borde de su definitiva destitución. A dos pasos de salir La comisión del Senado encargada del juicio preliminar contra la presidenta suspendida aprobó, por 14 votos a favor y 5 en contra, un informe que acusa a Rousseff de haber “atentado contra la Constitución” por su responsabilidad en diversas irregularidades en la gestión de los presupuestos. El mismo informe será sometido ahora al pleno del Senado en dos votaciones, la primera prevista para el martes 9 y la segunda para finales de agosto. En la segunda y definitiva votación, Rousseff sería despojada del cargo en caso lo decida una mayoría calificada de 54 votos, que representan dos tercios de la Cámara Alta. En ese caso Temer, a quien la mandataria acusa de haber orquestado “un golpe”, será confirmado en el cargo y completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019. Rousseff aún conserva el apoyo de menguados movimientos sociales, que han convocado a protestas en Río de Janeiro para este viernes, poco antes de que los Juegos Olímpicos sean declarados abiertos por Michel Temer. Ella también rechazó la invitación para participar en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos por considerar que, tras haber sido protagonista en la organización del evento, no podía tener un papel secundario ahora. Lo mismo alegó su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, que convenció en 2009 a los miembros del COI a concederle los Juegos Olímpicos a Río. Abuchearán a Temer Los grupos que han convocado las protestas quieren manifestar su rechazo a Temer, a quien prometen abuchear en el Maracaná.Los mismos movimientos expresan su rechazo a los Juegos y argumentan que Río de Janeiro, golpeada fuertemente por la crisis económica, vive una “calamidad olímpica” por causa de su empeño en “obras absurdas” para los Juegos, “caos” en la educación y salud pública y “especulación inmobiliaria”, que ha perjudicado “a los más pobres”. Las protestas contra los Juegos Olímpicos, sin embargo, no han tenido tanta acogida como las convocadas contra el mundial de fútbol Brasil 2014, cuando millones exigieron más inversiones sociales y menos en estadios. A la crisis política también se atribuye el menguado número de jefes de Estado para la inauguración de los Juegos, ya que algunos han manifestado apoyo a Rousseff y otros prefieren esperar a que el Senado se pronuncie. Hasta ahora sólo 45 gobernantes han confirmado presencia en la ceremonia, muy inferior al casi centenar que prestigió tanto los Juegos de Londres como los de Pekín. El ambiente negativo que antecede a los Juegos tal vez explica el poco respaldo al evento.Según una encuesta, 50 % de los brasileños se opone a la celebración del evento, 63 % considera que los Juegos traerán más perjuicios que ventajas, 57 % dijo que la seguridad pública causará vergüenza a Brasil y 55 % mostró esa misma preocupación en relación al transporte. Violencia El vicecónsul de Rusia en Río de Janeiro, abogado brasileño de 60 años, mató ayer a un hombre que al parecer intentó asaltarlo en una importante avenida del barrio que alberga la mayoría de instalaciones de los Juegos Olímpicos. El diplomático, practicante de jiu-jitsu, dijo que el arma se disparó en el forcejeo entre ambos.