La bola está en la cancha del gobierno

Los avances en seguridad ciudadana serán cruciales.,El otorgamiento de las facultades solicitadas al Congreso, tras una intensa negociación con el fujimorismo, genera un ambiente de optimismo por la posibilidad del entendimiento entre el gobierno y la oposición, pero pone la bola en la cancha de la presidencia de Pedro Pablo Kuczynski con la proyección de que la relación se vuelva tensa en poco tiempo por el surgimiento de algunas nubes grises en el horizonte. Esto ocurre al cumplirse los dos meses del gobierno de PPK, y cuando hay razones que justifican el optimismo. La más reciente son las facultades que parecían imposibles no hace mucho, pero no es la única. También están la aprobación creciente de la opinión pública al presidente PPK; el aumento de la confianza para invertir; la buena relación que el gobierno está construyendo con los gobiernos regionales; y la habilidad –silenciosa pero efectiva– del premier Fernando Zavala para negociar con el Congreso y en particular con el fujimorismo, pero a un costo que aún debe ser evaluado. Ello se constató con la confianza obtenida en agosto con una votación récord (121) y, esta semana, en la obtención de las facultades legislativas. La negociación compleja entre el gobierno y el fujimorismo sobre las facultades fue valiosa, pues proyecta a nuestros políticos aprendiendo a hacer política, es decir, hacer acuerdos incluso con gente que te cae mal. Pero el proceso también reflejó, por un lado, la conveniencia del fujimorismo de oír a la opinión pública que le exigía no parecer obstruccionista y, por el otro, la necesidad de tomar distancia del gobierno. Quizá la cuota de proyectar una actitud dialogante ya se haya cumplido con la confianza al gabinete y las facultades delegadas, y ahora los naranjas se alisten a darle más relevancia al desmarque del gobierno. Algo de eso ya viene ocurriendo y lo más probable es que se exprese en exigir las cabezas de dos miembros del gabinete: Jaime Saavedra de Educación –el lobby de las universidades viene fuerte– y Carlos Basombrío. Al Ejecutivo, por su parte, solo le queda ponerse a trabajar con más rapidez que en los primeros 60 días que ya pasaron, usando las facultades con inteligencia, para tener algo que enseñar el 4 de noviembre en que se cumplen los primeros 100 días del gobierno, o en 88 días –el 28 de diciembre, Día de los inocentes–, cuando venza el plazo de las facultades. Necesita enseñar varias cosas y, la verdad, hasta ahora, hay buenas formas y buen baile, pero no mucho más. La palabra mágica es seguridad.