Firmas contra el mutismo

Desde hace dos semanas un grupo de voluntarios viene recorriendo las calles y plazas de Lima en una campaña de recolección de firmas para que el alcalde de la capital, Luis Castañeda, rinda cuentas sobre su gestión. La iniciativa busca que el alcalde responda un pliego de 108 preguntas puntuales –previamente aprobadas por la ONPE– sobre el manejo de las finanzas públicas, los servicios municipales y los planes para la ciudad. Su estilo reservado y de casi nula transparencia ha llegado a niveles imprevistos. Desde distintos sectores se ha dejado sentir la molestia por esta situación, pero son principalmente los jóvenes quienes piden un cambio. Así, podemos ver a la Federación de Estudiantes de la PUCP y a la Unión de Estudiantes de Arquitectura de Lima, que agrupa a once facultades de arquitectura, como parte activa de la campaña. Si el alcalde ya conoce las dudas que recaen sobre su gestión ¿por qué no las resuelve y facilita la información? No debería ser tan difícil para él confirmar cuánto costó el Bypass de 28 de Julio. Explicarnos por qué el presupuesto para el Puente Bella Unión se triplicó, a pesar de que las obras están paralizadas desde hace meses, no le debería tomar mucho tiempo. En solo algunos minutos podría decirnos las razones por las que el Parque del Migrante tiene veinte meses cerrado. Lo mismo con aquellas razones que justifiquen el abandono de los puentes peatonales en la Costa Verde. Pienso también en los millones de soles invertidos en decenas de “casas solidarias” y publicidad. En fin, son varios los asuntos que se mantienen en las tinieblas de la desinformación y que los limeños tenemos todo el derecho de conocer. Aunque parezca irreal, este esfuerzo busca que la autoridad municipal haga lo que debería hacer por defecto: cumplir la ley y actuar con un mínimo de transparencia. Como ya varios lo han recomendado, lo mejor es que el alcalde responda de forma voluntaria y no obligado por una interpelación. No debería ser tan difícil.