Eres muy joven para recordar la dictadura fujimorista. Seguro has escuchado que Fujimori arregló la economía y terminó con el terrorismo pero cometió “errores” y que su hija Keiko tiene sus virtudes pero no sus defectos. Déjame contarte algo. En 1990 el candidato favorito, Vargas Llosa, propuso un plan de shock económico con medidas de protección para los pobres. Fujimori ganó la elección jurando que no habría shock. Mintió: aplicó el plan de Vargas Llosa y con eso se paró la hiperinflación, pero no implementó medidas protectoras, causando mucho sufrimiento a los más pobres. Cuando terminó su gobierno, ya había creado otra crisis. Él y su socio Montesinos asesinaron a inocentes, cerraron el Congreso, tomaron el Poder Judicial, sobornaron a los medios e implantaron una dictadura criminal. Keiko y sus hermanos vivían con ellos en el Pentagonito, escenario de torturas y homicidios. Por entonces, una unidad de la policía capturó al líder de Sendero Luminoso, sin ayuda del gobierno. Fujimori fingió que esa victoria policial era suya. Cuando su esposa denunció haber sido torturada por él, Fujimori nombró primera dama a Keiko. En vez de defender a su madre, Keiko aceptó el cargo y se convirtió en pieza clave de la propaganda de la dictadura. Fue primera dama seis años, hasta los 25. No le importaron las acusaciones de asesinatos, secuestros, esterilizaciones forzadas, vínculos con el narcotráfico y robos cometidos por la mafia fujimorista (6 mil millones de dólares). No era una niña: era mayor que ustedes ahora. Mientras tanto estudió en el extranjero, como sus hermanos, con plata cuyo origen no ha explicado. Hoy su partido recibe dinero del extranjero a través de una institución americana que no dice quiénes son los “donantes”. Nadie investiga el origen de ese dinero pero no está de más recordar que su padre está en la cárcel por homicida pero también por ladrón, culpable de peculado, y que no ha devuelto lo robado. Por favor, piensen en esto antes de votar.
