Rosa Chumbe

cine,Rosa Chumbe,Con estudios de Economía y Ciencias de la Comunicación, Jonatan Relayze (Lima, 1981) vive en once distritos limeños y varias ciudades del país antes de darse cuenta de que lo suyo es el cine. Inicia entonces una formación autodidacta que completa a partir de la práctica en diversas películas peruanas. Es asistente de dirección en El acuarelista (Daniel Rodríguez Risco, 2008) y colabora en la edición en Tarata (Fabrizio Aguilar, 2009).Al mismo tiempo realiza diversos cortometrajes en los cuales puede advertirse una exploración del cine y sus posibilidades, como ocurre en Profilaxia y Mami (ambos 2007). En este último la cámara graba desde una ventana la lluvia que cae, mientras que en la banda sonora hay una segunda historia, con el llanto de un niño pequeño regañado por su madre. En Días van (2010) y en Nautilus espacial (2012) y destaca su trabajo con las formas visuales y la edición.En paralelo, Relayse inicia su largo camino hacia el largometraje, un punto común a muchos cineastas peruanos, pero que en su caso ha tardado casi un decenio desde el 2007 y el primer tratamiento del guion (que conoció seis versiones sucesivas) hasta el estreno de Rosa Chumbe en el Festival de Lima de 2015. Y ni siquiera terminó allí, pues han tenido que pasar dos años para que el circuito comercial acepte programarla.Y no es que Rosa Chumbe sea una película abstrusa o “difícil”. Sucede que no entra en los habituales parámetros de género (comedia u horror) aplicados por el negocio fílmico para medir las posibilidades comerciales del cine peruano. En estos dos años la película hizo su recorrido por festivales, logrando un número impresionante de premios, entre ellos el de interpretación femenina para Liliana Trujillo en el Bafici de Buenos Aires, el de mejor película en Austin y el Fipresci a la mejor ópera prima en Montreal.LA HISTORIA Rosa Chumbe (Liliana Trujillo) es una mujer policía que realiza sin ilusión un trabajo rutinario en una comisaría limeña, en la que ya ha recibido varias advertencias por incumplimientos. Su vida cotidiana se complica debido a su gusto por el alcohol y el tener que compartir su pequeño departamento con su hija Sheyla (Cindy Díaz), joven madre soltera de un niño de meses.Las cosas se complican para Rosa cuando Sheyla, que afronta el inicio de un segundo embarazo y desea interrumpirlo, desaparece de la casa con los escasos ahorros de su madre. Chumbe, que ha recibido una licencia del comisario (Jorge Ramírez) a fin de que reconsidere su actitud, se ve obligada a hacerse cargo de su nieto. Un acontecimiento inesperado vuelve a poner las cosas en el límite, y Rosa sale a la procesión del Cristo Morado en busca de un milagro.PUESTA EN ESCENAHay varias características que hacen de Rosa Chumbe una película personal e insólita en el cine peruano reciente. Habría que mencionar en primer lugar la permanente pugna que se realiza entre su estilo narrativo, tercamente afiliado a un tratamiento realista, y la configuración de su relato, estructurado en pequeños episodios cuya continuidad no es lineal, sino que está basada en una utilización de la elipsis que se vale tanto de la reiteración (las idas rituales de Rosa a comprar licor, por ejemplo) de determinados actos cotidianos cuanto de la ausencia (la falta de explicación que rodea a muchos de ellos).Esta arriesgada opción hace de la puesta en escena de Jonatan Relayze una suerte de rompecabezas con piezas faltantes que el espectador debe completar por sí mismo, en una operación que enriquece su relación con la película. Por ejemplo, nada sabemos del pasado de Rosa o de la relación de Sheyla con su pareja. En esa casa en la que la presencia masculina es inexistente y se reduce al bebé, parece evidente que la situación vivida por Sheyla es una reproducción de otra vivida por Rosa, lo que tal vez origina la extraordinaria tensión entre madre e hija, pero el hecho solo cuenta como una hipótesis posible.Lo mismo sucede con las principales características que definen a Rosa: su abulia en el trabajo –reflejada en su gesto adusto y habitual desapego– y su condición de alcohólica y ludópata, que la mirada fría de la cámara de Relayze contempla con aparente objetividad. Rosa Chumbe debe ser uno de los más logrados antihéroes que ha presentado el cine peruano, lo que contrasta con la imagen de autoridad que se asocia a su oficio, y que en su caso es minada tanto por el alcohol como por su dedicación a tareas subalternas (como acompañar a la esposa de su jefe).Cuanto vemos de su vida privada hace imposible la convivencia de Rosa y Sheyla en el mismo espacio y lo convierte en un pequeño gran infierno doméstico. Rosa es una presencia cargada de reproche para Sheyla, personaje más emocional pero también irresponsable, y que busca acabar con su segunda maternidad mediante la interrupción del embarazo, un proceso mostrado en toda su dolorosa realidad para las mujeres sin recursos.Pero, nuevamente, el espectador ha de elaborar en parte la relación entre ambos personajes, pues la puesta en escena de Relayze se vale de una marcada economía de gestos y diálogos. Sus personajes son lacónicos, casi en el límite del mutismo y extraen su notable presencia de la reiteración de sus actos, que no están aislados sino que transcurren en una ciudad que es Lima y en un mes, octubre, que los espectadores no tardan en identificar por la presencia en el decorado urbano de elementos asociados a la procesión.Esto nos lleva al tercer personaje del relato, que una Lima popular presente a través de elementos de su paisaje urbano, cuyas imágenes y sonidos (ruidos, diálogos sueltos) forman parte del espacio en el que se mueve Rosa e interactúan con ella: los viajes en transportes colectivos, los restaurantes populares, los ambulantes. Todo aquello que asociamos a la realidad abrumadora de una ciudad en general poco amable y que pronto va a escenificar su máxima expresión colectiva: la procesión del Señor de los Milagros, ocasión en la que coinciden clases sociales distantes que mezclan devoción, tradición y superstición.Será la procesión la que sirva de escenario al estupendo final, pues a ella acude Rosa en busca de un signo que no sabemos si puede llamarse milagro o alucinación de una mente alcoholizada. Relayze deja al espectador hacer su propia elección, aunque el movimiento de la cámara en travelling final hacia Rosa indica para nosotros una situación anómala que se busca destacar.Como sea, Rosa Chumbe es una película cuya riqueza apenas hemos intentado explorar aquí y que sin duda marca el debut de un realizador a seguir. Sería injusto no destacar las magníficas actuaciones de Liliana Trujillo y Cindy Díaz y la refrescante presencia de Alejandro Romero Cáceres, cuyas intervenciones por TV desde un set tan marciano como imaginativo contribuyen a distender el clima dramático y concentrado de una ópera prima muy apreciable.❧La ficha Dirección, edición. Jonatan RelayzeGuion. J.R. y Christopher VásquezFotografía. Miguel ValenciaDiseño de sonido. Rosa María OliartReparto. Liliana Trujillo, Cindy Díaz, Alejandro Romero Cáceres, Jorge Ramírez, Daysi OntanedaProducción. Perú, 2015Duración. 75 minutos