Histórico templo de San Sebastián en Cusco quedó convertido en cenizas

Tragedia cultural. Este recinto se ubica en el distrito del mismo nombre. Fue fundado en la época colonial. La madrugada de ayer viernes el 80% de sus valiosas piezas se quemaron. Es una pérdida enorme para nuestro rico patrimonio cultural. ,La alarma del templo sonó casi a la una y media de la mañana del viernes. Su sonido despertó al sacerdote Genaro Huamán. Sobresaltado, el religioso se levantó de la cama y salió raudamente de la casa parroquial, ubicada al costado del templo. Al abrir la puerta de éste, se topó con la intensa humareda y las lenguas de fuego devorando el Altar Mayor bañado en pan de oro. PUEDES VER: Incendio arrasó el templo de San Sebastián en el Cusco | VIDEO Alertados por ese mismo ruido, los vecinos también se lanzaron a las calles del distrito de San Sebastián, localizado a media hora del Centro Histórico de la Ciudad Imperial. Se reunieron en la plazoleta del santuario. Segundos después llegó una cuadrilla de bomberos. No imaginaron la proporción del fuego. Habían siete máquinas contraincendios de tres compañías de bomberos: Cusco, San Sebastián y San Jerónimo. Demoraron en apagarlo cuatro horas. Sin embargo, en plena faena, se les acabó el agua. En la zona había tres hidrantes que carecían del líquido elemento. Los vecinos, en su afán de salvar el edificio religioso, llegaron con bidones, baldes y cualquier depósito, cuyo líquido extraían del riachuelo Cachimayo. Las llamas se propagaron rápidamente, traspasaron los techos de la iglesia. Algunos vecinos comenzaron a llorar, sobre todo los más ancianos que veían cómo el espacio de oración que los acogía todos los días se reducía a cenizas. Jóvenes, adultos mujeres y varones arriesgaron sus vidas para ingresar al recinto en llamas y rescatar los lienzos, la mayoría de pinturas de la escuela cusqueña. Algunos de ellos con martillo y escalera en mano retiraban esas legendarias obras de arte, cuyo autor es Diego Quispe Titto. Mientras tanto los bomberos, junto a Serenazgo, tendían mangueras por los techos para controlar el fuego. Del incendio también se salvó al patrón de San Sebastián. A la imagen que es una réplica se le trasladó en andas a la capilla. La procesión se hizo en medio del griterío y llanto de fieles que se persignaban y murmuraban oraciones. La multitud clamaba algún tipo de poder sobrenatural para apagar este infierno. La luz del día mostró los estragos de la tragedia. Las puertas cerradas aparentemente mostraban un marco normal, sin embargo, al interior las valiosas piezas históricas estaban reducidas a escombros, lienzos cadavéricos del cual solo quedaban los fierros, un techo perforado por las lenguas de fuego y la humareda. La población especula una posible responsabilidad de encargados del templo. No descarta que tras este hecho exista una cortina de humo en medio de casos de denuncias de pérdidas y robos de piezas del interior del templo. Sin embargo, la tesis oficial señala que el fuego se inició debido a un cortocircuito. Gustavo Infantas, jefe de Indeci, denunció que el cableado eléctrico no era adecuado, las malas conexiones habrían generado este problema. Genaro Huamán desmintió versiones de vecinos que aseguraban que el fuego se propició por velas prendidas. “Nosotros nos encargamos de no dejar ni una vela prendida,” dijo Huamán. Pobladores mostraron su rechazo por la falta de agua potable a esas horas. “Si habría agua, no se hubiera quemado mi templo”, dice acongojada María Luisa Chávez, quien ayudada de sus hermanos, rescató parte de los lienzos. El viernes en la memoria de los fieles valiosos testimonios de la cultura cusqueña se hicieron cenizas.